ALEJANDRO PULIDO

Esta mañana, o debería decir madrugada, me encuentro en el salón centurión esperando un vuelo cotidiano más y acompaño mi lectura con un café, endulzado con una reflexión…

¿A dónde se dirige el PRI?

Dista mucho el contexto de aquel 1929, cuando al llamado de Plutarco Elías Calles, se conformara el Partido Nacional Revolucionario, ese mismo que aglutinó a campesinos, obreros, comerciantes, profesionistas, así como a todos los ciudadanos y grupos postrevolucionarios que representaban una fuerza real para el país. El actual Partido Revolucionario Institucional logró mantener su hegemonía durante 71 años, pero más allá de caer derrotado en el año 2000, logró reagruparse, erigirse como una oposición real y cohesionarse en una sola línea.

La oportunidad se abre para el partido que, en 1990 provocara que nuestro país, fuera denominado por Mario Vargas Llosa como la dictadura perfecta. La fórmula para aliviar el malestar fue breve, más no sencilla, ya que mientras Vicente Fox celebraba su triunfo como candidato del PAN en el Ángel de la Independencia, los legisladores y funcionarios federales salientes, lamentaban lo sucedido y pensaban

¿Ahora qué?

Mayor desbandada de priístas inundando otros partidos no se veía desde 1988, (conformación del PRD), y otros cuantos funcionarios, para ese momento ya habían logrado asentarse en el poder desde los gobiernos locales y en el Congreso de la Unión, con lo que se daban por bien servidos al poder perpetuarse más allá de la barrera de los 71 años.

Las condiciones parecían cambiar para el PRI en 2005, con una mayoría en el Congreso y gobernando un buen número de entidades, Roberto Madrazo Pintado, líder nacional de ese partido, logró posicionarse como candidato a la presidencia de la república, aun cuando tenía en contra al TUCOM (Todos Unidos Con México o ¿Contra Madrazo?), integrado por el coordinador de los Senadores del PRI, Enrique Jackson; el ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington; el ex gobernador de Nuevo León, Natividad González Paras y el ex gobernador de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez, quienes querían de candidato al ex gobernador del Estado de México, Arturo Montiel Rojas.

Ese pequeño grupo de priístas se redujo aún más, cuando en 2006 el hecho se repitiera, colapsando profundamente las consciencias de los sobrevivientes de aquella escena, pero esto, más que reforzar la derrota del PRI en los comicios estatales e intermedios, impulsó diversos triunfos significativos, principalmente la mayoría en el Congreso a partir de 2009.

Las filas del PRI en la contienda actual denotan el avance electoral que este instituto político ha tenido, con 33 Senadores de 128, 240 Diputados de 500 y 19 Gobernadores, además de la alianza con el Partido Verde Ecologista de México y la más reciente con Nueva Alianza, el cual cuenta con el respaldo de la fuerza magisterial.

Entre los más destacados sobrevivientes de 2006, sobresalen dos figuras fundamentales, que han prevalecido en la atención de los más altos niveles de la política nacional, el actual líder del PRI en el Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones y el Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto. Ambos encabezan hoy en día la cruzada interna por la candidatura presidencial de su partido, uno, el senador, proponiendo reformas estructurales como la Política, el otro, el actual gobernador, generando triunfos entre sus principales aliados y ganando simpatías a nivel nacional, pero aun cuando todo parece tranquilo al interior de ese instituto político, las cosas se vislumbran complicadas.

Varios hechos han posicionado en la delantera a Peña Nieto, a parte de su cobertura mediática e imagen pública; por ejemplo, el triunfo de sendas gubernaturas apoyadas por la corriente peñista, entre los que destacan Coahuila, Hidalgo y Nuevo León, la recuperación de importantes espacios como la alcaldía de Mexicali, la operación para lograr la candidatura de unidad de Humberto Moreira como presidente nacional del PRI, con lo que cerró un buen pacto con Nueva Alianza, (lo cual no se replicó en Michoacán con Fausto Zapata, ya que el PANAL apoyará a “La Cocoa” Calderón) proceso que también implicó concertar con uno de los más cercanos operadores de Beltrones, el actual dirigente del Sector Popular del PRI, Emilio Gamboa Patrón; y, por supuesto, Peña se mantiene indudablemente en la preferencia del partido, después de la contundente victoria del Estado de México.

Por su parte, Manlio Fabio Beltrones, apoya su postulación en su larga trayectoria política, en la victoria de algunas gubernaturas como las de Aguascalientes y Querétaro; y, en la relación que ha consolidado con actores económicos clave para el desarrollo del país.

A diferencia de la derrota del PRI en las pasadas elecciones de Sinaloa, Puebla y Guerrero, las recientes elecciones del Estado de México dejaron al PRI una lección sobre la mesa; lo único que lleva a la victoria es la disciplina que siempre los ha caracterizado, la cohesión de todos los grupos en torno a un sólo proyecto, la unidad y el trabajo.

Hoy, el PRI cuenta con la ventaja que ningún partido ha podido consolidar, la estructura territorial más grande del país y el control sobre la mayoría de la población del campo. Si demuestran los precandidatos la misma disciplina que arropó al candidato no favorito de Peña Nieto, Eruviel Ávila, el PRI tiene de antemano un porcentaje más de ventaja rumbo a las elecciones de 2012, de lo contrario, tiene garantizado tan sólo, ser una oposición guiada por los líderes estatales.

Otro factor que el PRI ha sabido aprovechar son las acciones del gobierno panista que reflejan inexperiencia en el actuar; en tanto que la sociedad pide tranquilidad, Calderón afirma que continuará la guerra contra el narcotráfico, que ya contabiliza más de 50,000 muertos, estigmatizados en su mayoría, con total insensibilidad, como delincuentes; mientras los mexicanos exigen infraestructura para el desarrollo y progreso económico, el equipo calderonista continúa incrementando los subejercicios; pero lo principal, las promesas sin cumplir; la principal bandera de Felipe Calderón fue la del empleo, tema que tocaremos en posterior participación por su extensión, pero a fin de cuentas, promesa incumplida.

Hemos repasado algunos de los puntos primordiales que posicionan al PRI como el gran favorito rumbo al 2012, por lo que sólo queda la pregunta… ¿Habrán aprendido la lección? De ser así, el Estado de México podría proclamar “Ya tenemos candidato” y los mexicanos comenzaremos a ver el humo blanco en la sede de Insurgentes Norte, hogar del tan controversial Partido Revolucionario Institucional.

Queda pendiente, mis distinguidos lectores, hacer el somero análisis del posicionamiento con que cuentan el PAN y el PRD en la arena política actual, así como los partidos de nicho; mientras tanto, recordemos que la vida es corta y el café barato. Hasta pronto mis estimados lectores.

La Agenda pendiente

La Ley de Seguridad Nacional quedó planchada y casi lista para ser aprobada por el Senado, en cuanto inicie el periodo ordinario, ya que el extraordinario cada día se apaga más; esta controversial ley ha provocado grandes llamamientos de diversos grupos de la sociedad civil, los cuales se incrementarán en los próximos días, ya que señalan que, esta ley es violatoria de los Derechos Humanos.

Acciones de la Secretaría de la Función Pública en torno a la “Estela de Luz”. ¿Seguirán pendientes conforme a la negociación para la declinación de Lujambio?

Continúa la división de la izquierda, con el destape del PRD en apoyo de Marcelo Ebrard el pasado domingo y del PT y Convergencia que continúan impulsando la candidatura de Andrés Manuel López Obrador. La izquierda ahora sí se encuentra fraccionada, lo que definitivamente impedirá un repunte en la contienda y surge la duda… ¿Podrá conservar el PRD el D.F. en estas condiciones?

Por cierto, en el mismo sentido, el domingo pasado, el procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, fue un destacado asistente al World Trade Center de la ciudad de México, apareciendo en todas las fotos y siendo centro de atracción de propios y ajenos, lo cual fue interpretado como su eventual destape; sin embargo, sin quedarse atrás, el Senador Carlos Navarrete, hizo lo propio en un evento al más puro estilo Demócrata y por supuesto que Mario Delgado, actual Secretario de Educación, no podía quedarse atrás fue acompañado por el Jefe de Gobierno a un evento, en el que se destacó su buena labor; la pregunta es… ¿Seguirá siendo Delgado el favorito?