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Según publicó el diario israelí Haaretz falleció quien se cree que fue el último sobreviviente en ser enviado a un campo de concentración nazi debido a su homosexualidad.
Rudolf Brazda falleció a los 98 años y formo parte de un grupo alemán por los derechos de los homosexuales. El anuncio fue dado por la sección berlinesa de la Asociación de Gays y Lesbianas, LSVD, aunque no se dijo el lugar o la causa de su muerte.
Brazda fue enviado a Buchenwald, uno de los campos de concentración nazi, en agosto de 1942 y donde permaneció hasta su liberación por las fuerzas de EE.UU. en 1945.
El alemán fue capturado debido a que los nazi declararon que la homosexualidad era una aberración que amenazaba a la raza alemana. De esta manera se detuvieron a aproximadamente 50.000 homosexuales bajo cargos criminales.
Se estima que entre 10.000 y 15.000 homosexuales fueron deportados a campos de concentración de los cuales muy pocos pudieron sobrevivir.
En el 2008 Berlín inauguró un monumento a las víctimas homosexuales de la Shoá y la LSVD aseguró que el último ex prisionero gay habría muerto hacía tres años. Sin embargo, el grupo luego fue contactado por Brazda, quien visitó el monumento y se convirtió en un miembro honorario de la Asociación.
Brazda nació en 1913 y se crió en la ciudad oriental alemana de Meuselwitz. A lo largo de su vida y antes de ser enviado a Buchenwald, Brazda ya había tenido reiterados problemas con las autoridades nazis debido a su homosexualidad.
Años después de finalizar la Shoá, Brazda se mudo a región de Alsacia en el este de Francia donde, a principios de este año, fue nombrado caballero de la Legión de Honor del país.
