KEJAL VYAS y JOSÉ DE CÓRDOBA/ WALL STREET JOURNAL AMÉRICAS

17 de agosto2011- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo el miércoles que planea asumir el control de la poco desarrollada industria del oro en su país en un intento por incrementar sus reservas internacionales.
El líder populista ya ha nacionalizado bancos, empresas de telecomunicaciones, yacimientos petrolíferos y cientos de miles de hectáreas de tierras cultivables, por lo que la decisión del miércoles tomó a pocos por sorpresa.

Hablando en la televisión estatal vía telefónica, Chávez dijo que presentará un nuevo decreto en los próximos días para poner en manos del gobierno la exploración y la extracción de oro. “Pronto voy a proponer una ley habilitante para comenzar a tomar la zona del oro y ahí cuento con ustedes, porque esa zona está anarquizada, hay mafias, contrabandos.

“No sólo es la reserva petrolera, en el sur del Orinoco, tenemos las reservas de oro más grande en el mundo, por eso vamos aprobar una nueva ley habilitante para tomar la zona del oro… porque eso sigue ahí con anarquía, mafias, y eso es una gran riqueza… Vamos a convertir eso en reservas internacionales porque sigue incrementando su valor.”

El anuncio se produjo un día después de que documentos revisados por The Wall Street Journal mostraran que el gobierno venezolano planea transferir miles de millones de dólares en reservas en efectivo que mantiene en el extranjero a bancos de Rusia, China y Brasil y toneladas de oro desde bancos europeos a las bóvedas de su propio banco central. Los documentos dicen que el país sudamericano tiene la intención de trasladar 211 toneladas de oro que mantiene en el extranjero valorado en US$11.000 millones al banco central de Venezuela en Caracas, donde el gobierno tiene otras 154 toneladas del metal.

El anuncio de Chávez impulsó los futuros del oro en Nueva York, donde los contratos para entrega en agosto subieron US$8,80, o 0,5%, cerrando en el nivel récord de US$1.791,20 la onza.

Aunque dice contar con las mayores reservas de América Latina, Venezuela es un actor menor en el mercado del oro. “Ni siquiera está entre los 22 productores principales”, dijo Bart Melek, jefe de estrategia para commodities en TD Securities. Melek añadió que Venezuela produce 1,7 toneladas de oro al año.

José Guerra, un ex directivo del banco central, dice que el anuncio de Chávez es un truco para desviar la atención sobre la transferencia de sus reservas. Guerra añadió que no se requiere de la nacionalización para impulsar los depósitos del metal, como quiere el mandatario.

Rusoro Mining Ltd., que cotiza en la bolsa de Toronto, es la única compañía importante que extrae oro en Venezuela. Andre Agapov, presidente ejecutivo de Rusoro, dijo que no estaba preocupado por el anuncio. Agapov, cuyo padre es un amigo personal de Chávez, dijo que creía que las palabras del mandatario estaban dirigidas a quienes extraen oro de forma ilegal, sin permisos del gobierno y con métodos que atentan contra el medioambiente. “Todo el oro está siendo vendido ilegalmente. El presidente dijo basta”, afirmó Agapov desde Londres.

Rusoro produce alrededor de 100.000 onzas de oro al año, aproximadamente la misma cantidad que produce el gobierno venezolano, dijo Agapov. Pero calcula que los mineros ilegales producen alrededor de 400.000 onzas al año
El gobierno de Chávez ya ha intervenido antes en el mercado del oro. En febrero, anuló el contrato que tenía la canadiense Crystallex International Corp. para desarrollar los yacimientos Las Cristinas. La compañía está apelando la decisión.
Hace un año, el gobierno permitió a las empresas que extraen oro exportar hasta la mitad de su producción, flexibilizando una ley anterior que les exigía que vendieran 70% en el mercado interno.

La industria del oro venezolana no ha jugado un rol importante en la economía del país, ya que la industria petrolera ha captado la mayor parte de la atención.

Como resultado, los yacimientos de oro venezolanos, que están en zonas selváticas cerca de la frontera con Brasil, han estado dominados por productores pequeños e ilegales.

“Es como el Lejano Oeste. No hay policía, carreteras o autoridad. La industria está dominada por los contrabandistas”, dijo Moisés Naim, ex ministro de Industria y Comercio de Venezuela.

Para modernizar el sector del oro, gobiernos venezolanos anteriores aprobaron legislación para atraer a compañías como Crystallex, pero con escasos resultados.