ANDREA MONTIEL

Me tocó dar la mano,
doy la flor imperial de mis deseos:

Cabello esperando atropellarse con su mirada
Cuello en desnuda demencia ofreciéndose a su beso
Ansia de pactar con los límites de su cuerpo
Intrusa en cada uno de sus pasos
Tornándome habitante de sus estancias

( Comienzo silencioso mi juego de fantasía)

En el corte de barajas
simulo no sentir el mal tercio de esta tercia,
Naipe enclavado en un par de cartas marcadas
Viril evasión que me transgrede
Tahúr de mi esperanza.

Pagué por ver.

El as de su corazón estaba dado.

Se agrieta el camino de mis apuestas,
mas en la ronda por sus fronteras hay un reto
y quiero revirar el sueño.

Sobre la mesa:
la espada de una presencia
y de mi parte
un comodín
y el trébol negro de mi suerte.

Ilustracion: Arnaldo Coen