5 de septiembre 2011 -Música, Energía y Tradición. El emblemático, tradicional y querido Templo de Justo Sierra abrió nuevamente sus puertas para un concierto lleno de emociones, desencadenadas por un joven virtuoso del violín, Adrián Justus, quien acompañado al piano por una joven intérprete, llevó de la mano a un auditorio atento y entregado a su arte.

Con un programa variado, que incluyó obras de Medelsohn, Max Bruch, Ernest Bloch, Brahams, entre otros, Adrián Justus llenó de emociones, nostalgia y energía el recinto, que al ritmo de los aplausos parecía cobrar vida y traer en sus ecos recuerdos de familiares, eventos y amigos.

Unos ojos serenos y rasgados contemplaban la sinagoga y por momentos los cierra para irse con las notas:ella es la maestra de Adrián Justus, Directora y Violinista, Yuriko Kuronuma, quien en entrevista exclusiva para enlacejudio.wpengine.com, nos compartió un poco de la vida de este talentoso violinista, quien actualmente cursa estudios en Israel: “Él, cuando llegó a mí estudio ya sabía tocar notas, él decía que era fácil. La verdad es que tenía mucha disciplina y vi que era un gran músico”, comentó la simpática violinista, quien nos explicó que en las notas largas él es capaz de transmitir mucho. “Le acabó de decir a Adríán: eres un violinista innato”, señaló la maestra que comenzó a enseñarle cuando él tenía  11 años de edad.

En tanto su padre, el Sr. Roberto Justus, recordó que cuando Adrián comenzó a aprender con él, “era muy desafinado, aunque no me lo crea, pero hoy ya es un grande y es un orgullo que se presente aquí”.

Compartiendo dicho orgullo, la madre de Adrían nos explicó: “Adrián toca con el corazón, por eso conmueve a las personas”.

Momento memorable, en esta antigua sinagoga perteneciente a la Kehilá Ashkenazí y que celebra el 90 Aniversario de su  fundación con este tipo de eventos, fue cuando Adrián interpretó “La Yisidhe Mame”. Podría jurar que en más de un par de ojos una lágrima vaciló por escapar y estoy seguro que muchos seres etéreos y recuerdos se asomaron en este hermosos recinto de Justo Sierra.