BECKY RUBINSTEIN

Pero, ¿quién es Michael Nyman? Para mí, hasta hace poco, confieso, un total desconocido. Gracias a su presencia en los Diarios del país, “el compositor británico, quien divide su residencia entre Londres y el DF”, es ya conocido mío y de miles de admiradores, quienes se han deleitado con su arte independientemente de su autor. Y hablo de su arte porque el bueno de Nyman , a quien se considera un hombre del Renacimiento, ha incursionado en múltiples modalidades del arte, donde ha descollado como ninguno. Su hoja de vida es amplia: excelente músico, notable fotógrafo, enorme director de películas, músico polifacético –pianista, concertista y director de bandas, musicólogo y crítico- es igualmente querido como criticado, respetado o vilipendiado.

Pero, ¿quién es Nyman, quien eligió a México, específicamente, la Colonia Roma, por habitat? ¿Y cómo es la casa del descendiente de judíos polacos, asentados en Inglaterra? Su casa en la histórica Colonia Roma está decorada con muebles Art Decó que el amante de las cosas bellas, ha encontrado en la Lagunilla y otros mercados de pulgas, decorado con fotografías de Nacho López y Enrique Metinides y de bodas anónimas que también encontró en mercados de segunda o tercera mano. El maestro –afirma David Lida- siente en México una felicidad que afirma no haber tenido en su país natal. “Allá –comenta- no tienes ni el acceso, ni la amabilidad, ni el intercambio con la gente.

Según el multifacético artista que cada vez se siente menos inspirado en Londres, donde dice conocer de memoria sus edificios; en cambio en México lo inspira, donde puede expresarse como ser humano, natural y espontáneamente: en la casa en la calle, en el taxi, con la cámara , con el piano.

Y una pregunta más: ¿Cómo es que llega a México, su segunda patria? Nyman , afirma Lida, tiene una conexión con México desde 1973, aunque no lo visita hasta 1985. En 1973, durante un fin de semana en Devon, conoce a Felipe Ehremberg y Marta Hellion, dueños de una pequeña editorial que producía libros de arte con magníficos resultados: un libro sobre las flores del lugar. Doce años después, Nyman visita nuestro país; su primera comida fue en un restaurante del Centro especializada en comida precolombina.

Nyman , el casi mexicano por elección, nace en 1944 en Strattford, y hoy por hoy es conocido por la música creada para filmes de gran envergadura como los del celebérrimo Greenaway- como El hombre que confundió a su esposa con un sombrero (1986), El piano (1993), El cocinero, el ladrón, su esposa y el amante, entre otras.

A Nyman se le ha catalogado de barroco, y ,s in embargo, es autor del llamado minimalismo, término que califica no sólo a la música, sino a las artes en general. Hombre inquieto, un buen día decide abandonar su hogar y viaja a Rumania en busca de inspiración para su obra. La búsqueda y la experimentación da tremendos frutos. Nyman no tarde en armar una banda compuesta por instrumentos ancestrales como la chirimía, y novedosos como el saxofón. Lo mismo trabaja en soledad , que con músicos del pop como The lizzards. Nyman es un fenómeno, un genio , en ocasiones, criticado por su verborrea por su falsa modestia.

En la ciudad de México, específicamente, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, presentó el concierto The piano sings, que, según la crítica,“demostró que no hacen falta las cuerdas vocales, las percusiones y los sonidos eléctricos para disfrutar de una agradable velada llena de música y cinematografía, elementos que el público disfrutó, con su presentación, durante noventa minutos.”

También , según la crítica, “el escenario lució las herramientas adecuadas: un piano, un banco y una pantalla blanca, donde el primer número de la noche hizo su aparición en los encuadres de No bull, un cortometraje hecho y sonorizado por el mismo Nyman, el cual muestra el oficio de la tauromaquia.”

El recital constó de las obras más destacadas de su carrera:, que ha creado para películas de Hollywood como The piano, Gattaca, Wonderland, The end of the affair, The claim y Man with a movie camara, inspirada en el film del polaco Dziga Vértov. Nyman, durante su vista a nuestro país, se dio tiempo de exponer una serie fotográfica sobre el Cine Ópera de nuestra ciudad.

“Por algún motivo –afirma- cuando estoy aquí, me quedo clavado en mi escritorio, trabajando en cinco o seis proyectos. Cuando salgo a la calle, creo que debo dejar de trabajar y pasear todos los días.” Entre sus proyectos se encuentra la música para El acorazado Potempkin, un clásico del cine mudo de 1925, dirigido por el judeo-ruso Sergei Eisenstein.

Nyman, quien se considera, un chico de la clase trabajadora del East End, el hijo de peleteros judeo-polacos, fabricantes de abrigos finos, quienes vivían en los council flats (departamentos subvencionados) , en 2008 fue galardonado por la monarquía británica con un CBE –Comandante del Imperio Británico-por su servicio a la música.

FUENTE: El Ángel, Suplemento Cultural de Reforma, domingo 21 del 2011.
Notimex en Excélsior, sábado 27 de agosto del 2011.