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“Espero que este pacto ayude a conseguir un acuerdo de paz entre palestinos e israelíes”. Con estas conciliadoras palabras un Gilad Shalit con dificultad para mirar a la cámara y “en buena salud” ha aparecido en libertad ante la opinión pública tras ser liberado este martes por Hamás.

En una entrevista difundida por la televisión egipcia después de ser liberado y grabada antes de su traslado a Israel, el soldado israelí ha desvelado que durante su secuestro Hamás le trató “bien” y que le comunicaron que iba a ser liberado hace una semana, poco antes de que Israel y Hamás confirmasen que se había cerrado el acuerdo.

“Pensé que podía ser mi última oportunidad de salir en libre”, ha reconocido Shalit, que ha reconocido que temió “ser retenido durante muchos años más”.

Visiblemente cansado, ausente y dubitativo ha contestado a través de un traductor a las preguntas de la periodista de la televisión egipcia Shahira Amin, que precisamente dimitió de su cargo en protesta por la cobertura de las protestas en su país contra el régimen de Hosni Mubarak.

Interrogado sobre la mediación de Egipto para lograr su liberación, el militar israelí ha destacado que este país “tiene buenas relaciones con Hamás y la parte israelí, y esas relaciones ayudaron a llevar a cabo el acuerdo”.

“Echo de menos a la gente”El soldado ha asegurado que “por supuesto echa de menos a mi familia y también a mis amigos” y ha confesado que es una persona “muy emocional y que por ello “echaba de menos a la gente, hablar con alguien”.

Shalit se ha encontrado ya con sus padres la base aérea de Tel Nof, al sur de Israel, según ha anunciado la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

“El soldado Gilad Shalit viene de encontrarse con sus padres. Al inicio de su reencuentro, el primer ministro le ha dicho a los padres: “He traído de vuelta a casa a vuestor hijo””, ha detallado su oficina.

En el momento que vio a Shalit, Netanyahu añadió: “Hola, bienvenido en tu regreso a Israel. Es bueno tenerte en casa”, sigue el comunicado.

Tras reeencontrarse los Shalit volverán a su pueblo, la localidad de Mitzpe Hila, donde sus vecinos siguen atentamente la liberación.

Mientras, Israel ha excarcelado este martes a 477 presos palestinos que conforman la primera tanda de los más de mil prisioneros que serán liberados en virtud de un acuerdo de canje acordado hace una semana con el movimiento islamista Hamás, por el que Shalit ha sido puesto en libertad.

Con todo, en su país, donde ha sido retratado popularmente como “el hijo de todos”, una abrumadora mayoría aprueba el acuerdo según las encuestas publicadas por los medios israelíes.
Shalit se ha mostrado conciliador al asegurar que se alegra por la liberación de cientos de presos palestinos a cambio de su libertad “siempre y cuando no vuelvan a atacar a Israel”.
“Espero que la cooperación y la relación entre los dos lados se consoliden”, ha concluido.

Sin embargo, los analistas políticos consideran que es improbable que este acuerdo entre los enemigos acérrimos como Hamás e Israel tenga ningún impacto inmediato en las negociaciones entre palestinos e israelíes que se rompieron el año pasado.