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Lauren Booth, cuñada del ex primer ministro británico Tony Blair (a la derecha en la foto), ha visitado Marruecos, donde ha comparecido en rueda de prensa junto a la viuda de un conocido terrorista de Al Qaida. Ocurrió el pasado 26 de octubre, unas horas antes del juicio contra los acusados de matar a 17 personas en un atentado en la plaza Jma El Fna de Marraquech el pasado abril.

Del reino alauí Booth viajó a Suiza, donde participó en un acto en el que unas 2.000 personas denunciaron la «islamofobia» de las autoridades que promulgan leyes como las que prohíben levantar minaretes.

Booth, una periodista y presentadora de televisión de 44 años, se convirtió hace un año al islam tras lo que ella misma describió como un «chute de morfina espiritual», según explicó al periódico «The Mail on Sunday». Empezó a cubrirse con velo y llevar ropas amplias, rezar cinco veces al día, dejó de beber alcohol, dejó de comer cerdo y empezó a leer el Corán a diario.

El chute lo recibió durante un viaje a un santuario en Irán en septiembre de 2010. Unas semanas después anunciaba en un canal de televisión, ya cubierta por el «jiyab», que se había convertido gracias a aquella experiencia religiosa.

Fatiha Hassani (a la izquierda en la imagen), de 50 años, es una activista por los derechos de los presos salafistas. También fue señalada como próxima de dos mujeres esposas de pilotos de la Royal Air Maroc detenidas cuando, supuestamente, iban a atentar aprovechando su posición contra Estados Unidos e Israel.

Hassani estuvo casada con Abdelkarim Mejjati, un conocido terrorista de Al Qaida al que liquidaron las Fuerzas de Seguridad de Arabia Saudí en 2005. Mejjati tenía un nutrido curriculum como «yihadista» en numerosos países.