ABC.ES

El pasado domingo 13 de noviembre el ultraderechista Partido Nacional Democrático Alemán (NPD) – principal aglutinante de neonazis de ese país- eligió como nuevo presidente a Holger Apfel, representante de su ala más radical y reconocido antisemita.

Apfel se estrenó en la jefatura con un discurso en que anunció el paso al “radicalismo serio”.

El NPD, que cuenta con 6 mil 800 afiliados, es la mayor formación ultraderechista de Alemania con escaños en dos cámaras regionales, (Sajonia y Mecklenburgo-Antepomerania).

Apfel, de 40 años, lidera el grupo parlamentario sajón, donde ha protagonizado altercados por sus proclamas radicales y antisemitas, lo que en el 2010 le costó la expulsión de la cámara por diez días.

Su propósito es dar nuevo impulso al NPD, que los últimos cinco años ha perdido un tercio de su militancia, lo que unido a varias sanciones parlamentarias por irregularidades contables le ha sumido en una grave crisis financiera.

En el año 2005, el gobierno y el Parlamento federal alemanes pidieron la prohibición del NPD al Tribunal Constitucional, pero la solicitud fue denegada tras un largo proceso.