INFOBAE.COM

“En la medida en que Irán siga por este peligroso camino, los Estados Unidos continuarán buscando formas, tanto en concierto con nuestros socios como a través de nuestras propias acciones, para aislar y aumentar la presión sobre el régimen iraní”, dijo el presidente de los EEUU Barack Obama en una declaración escrita, mientras la Casa Blanca daba a conocer los nuevos castigos. “Irán eligió el camino del aislamiento”, apuntó, al referirse a las oportunidades que su país a dado a Teherán para que retome las conversaciones con las potencias.

La comunidad internacional sospecha que el plan nuclear de Teherán tiene por objetivo hacerse de armamento atómico. Dicha hipótesis encontró un sustento determinante en los últimos días con el reporte de la AIEA (agencia de la ONU especializada en el tema), que llevó a que incluso las potencias aliadas a Irán -como Rusia y China- manifestaran su preocupación al respecto.

Por esa razón, Washington anunció el lunes que refuerza sus sanciones contra las personas o empresas que aporten ayuda material o para el desarrollo de los recursos petroleros y del sector petroquímico de Irán. La medida fue comunicada por la Casa Blanca, que añadió que Irán es “fuente de gran preocupación en materia de lavado” de dinero y advirtió de los “riesgos” a los que se exponen los bancos del mundo que comercien con ese país.

Esta postura fue coordinada con los gobiernos del Reino Unido y Canadá, que más temprano anunciaron castigos que implican la suspensión de los vínculos financieros de las entidades británicas con los bancos iraníes. También el presidente francés, Nicolás Sarkozy, abogó por una decisión en ese sentido de la Unión Europea, que las haría efectiva en los primeros días de diciembre.

Según la jefa de la diplomacia de los EEUU, Hillary Clinton, más países deberían anunciar sanciones contra Irán en los próximos días. “Esperamos sanciones adicionales de otros socios internacionales en los próximos días”, dijo la secretaria de Estado, quien subrayó “un significativo aumento de la presión contra Irán, sus fuentes de ingreso y sus actividades ilegales”.

El Consejo de Seguridad de la ONU ya ha impuesto, en los últimos años, cuatro tandas de sanciones contra Irán debido a su programa nuclear; la última de ellas, el año pasado.

“Ineficaces”

En respuesta, el vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de Teherán, Ramin Mehmanparast, tachó el martes de “reprobable” y “hostil” la actitud de los tres países e indicó que las relaciones económicas con los EEUU y el Reino Unido están “en su nivel más bajo”, por lo que las nuevas sanciones son sólo “propaganda”.

También el gobierno ruso se manifestó contra la medida, aduciendo que se salen del marco de la lucha contra la proliferación nuclear. “Rusia considera que tales medidas extraterritoriales son inaceptables y se contradicen con el derecho internacional”, según se recoge en un comunicado de la Cancillería rusa recogido por las agencias locales. En la nota, se advierte que “dicha práctica, como demuestra la evolución de los acontecimientos en torno al programa nuclear iraní, dificulta en gran medida la apertura de un diálogo directo con Teherán”.

El régimen de Ahmadinejad se encuentra cada vez más aislado, pero se rehúsa a dar marcha atrás con su programa atómico. Ante los rumores periodísticos de que algunos países -como Israel- analizan atacar sus bases en caso de continuar el plan, Teherán ha respondido con amenazas a Occidente.