VANGUARDIA

La canciller Angela Merkel subrayó hoy que la serie de crímenes xenófobos cometidos aparentemente por un grupo de neonazis son un ataque contra la democracia.

“Esos hechos son nada más y nada menos que un ataque a nuestra democracia”, aseveró en el Bundestag durante el debate del presupuesto general para 2012.

“Estamos horrorizados por la dimensión del odio y la xenofobia demostrados”, continuó la jefa de gobierno, quien anteriormente había calificado la serie de crímenes de “vergüenza para Alemania”.

En ese sentido, aprovechó su alocución en el Parlamento para pedir a todos los partidos democráticos del país que actúen unidos para acabar con el extremismo de derecha.

“Nos tomamos muy en serio el peligro que representa la ultraderecha y deberíamos ahorrarnos los reproches de ceguera en alguno de los ojos. Eso sólo provocará una fisura entre los demócratas”, advirtió.

Por otro lado, la canciller agradeció el gesto del Presidente del país, Christian Wulff, que hoy recibirá en el Palacio de Bellevue a los familiares de las diez víctimas mortales que dejó de 2000 a 2006 la célula terrorista.

“Con ello da muestra del afecto y atención de todo el pueblo alemán”, subrayó. “Todo esto ha causado un shock a nuestro país y a nuestros ciudadanos. Es un peligro para nosotros y para otros en el resto del mundo”, alertó garantizando una vez más que hará todo lo que sea necesario para esclarecer los misteriosos casos.