SAL EMERGUI/EL MUNDO.ES

Tras haber firmado el acuerdo de reconciliación hace seis meses y no ponerlo en práctica, los dos principales movimientos palestinos han coincidido este jueves en anunciar: “Hemos abierto una nueva página”.

Es lo que han repetido el líder del grupo islamista Hamas, Jaled Mashal, y el del nacionalista Al Fatah, el presidente Abu Mazen tras su esperada reunión en El Cairo.

Los líderes palestinos, convocados para intentar la difícil reconciliación interna, no han declarado oficialmente una fecha para las elecciones presidenciales y parlamentarias en la ANP pero diversos asesores confirman que se celebrarán en mayo de 2012.

El portavoz del ministerio palestino de Interior, Ihab al Gusein, ha afirmado a la agencia Efe que “hay un consenso sobre la necesidad de crear la atmósfera adecuada para la celebración de las elecciones en mayo y de poner fin a las disputas políticas”.

‘Ya no hay más diferencias entre nosotros’

Tras agradecer la mediación de los servicios de Inteligencia del anfitrión egipcio, los dos máximos dirigentes han prometido “un trabajo conjunto”. Mashal ha revelado que el encuentro se ha desarrollado “en una atmósfera positiva”.

“Ya no hay más diferencias entre nosotros. Es importante que actuemos como socios. Tenemos una sola responsabilidad hacia nuestro pueblo y nuestra causa”, ha declarado Abu Mazen tras la reunión que no ha aclarado cómo será el supuesto Gobierno de unidad hasta las elecciones. Tampoco, si el actual primer ministro en Cisjordania, Salam Fayad, será destituido como exige Hamas desde hace tiempo.

Lo que sí han pactado -y no es la primera vez- es la liberación mutua y en los próximos días de presos políticos. Es decir, los servicios de seguridad de Al Fatah en Cisjordania liberarán a presos de Hamas y los del grupo islamista harán lo propio con los seguidores de Abu Mazen en Gaza. Asimismo, se llevará a cabo en diciembre una reunión de un Forum formado con todas las facciones palestinas.

El Gobierno Al Fatah-Hamas podría ser boicoteado no sólo por Israel o EEUU sino por muchos países. El embajador de la Unión Europea, Andrew Standley, ha advertido que no dialogará con Hamas si no cumple las tres condiciones del Cuarteto: “Reconocimiento del Estado de Israel, abandono del terrorismo y aceptación de los acuerdos firmados en el pasado”.

El viceprimer ministro israelí, Silvan Shalom, ha avisado esta noche que no colaborarán o dialogarán “con un Gobierno en el que uno de sus componentes es un grupo terrorista que pide la destrucción de Israel”.

Otros intentos fallidos

Hamas, que controla la Franja de Gaza tras expulsar en su sangriento duelo a los fieles de Al Fatah, (junio 2007) y Al Fatah, que gobierna en la Cisjordania ocupada, llevan meses buscando sin éxito la reconciliación. O quizás esquivándola con éxito. De hecho, el pasado 4 de mayo se reunieron en El Cairo lanzando promesas y augurando una pronta unidad, tras años de gran hostilidad. Desde entonces, nada.

¿Por qué ahora? Tras no recabar en el Consejo de Seguridad de la ONU el reconocimiento de un Estado de pleno derecho y concluir que no hay posibilidad alguna de llegar a un acuerdo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Abu Mazen ha optado por el abrazo con Hamas. De momento, sólo teórico.

El grupo islamista, por su parte, se siente fortalecido a nivel popular tras el canje con Israel (1.027 presos palestinos a cambio del soldado cautivo Guilad Shalit) por lo que ahora tiene menos recelos a un enfrentamiento en las urnas. El nuevo Egipto y la mayor influencia de los Hermanos Musulmanes es otro factor que han tenido muy en cuenta.

La cita entre Abu Mazen y Mashal es un paso más, quizás importante, en el largo camino hacia una reconciliación muchas veces anunciada y escasamente aplicada.