TRIBUNA ISRAELITA / ISRAEL360

El ministerio de Protección del Medio Ambiente de Israel y las autoridades locales informaron, a través de un comunicado de prensa, la inversión de 600 millones de shekels (cerca de $160 millones de dólares) en un plan de tres años para el establecimiento de plantas de tratamiento de residuos que va a generar electricidad y fertilizantes a partir de la basura.

En el comunicado se explica que el tratamiento de residuos en las nuevas instalaciones se realizará en dos etapas, la primera de las cuales implica clasificar y separar los diferentes tipos de materiales y la transferencia de los que son obviamente reciclables a las plantas, lo que de acuerdo al ministerio de Medio Ambiente “va a aumentar las cantidades de materiales reciclados y reducir los residuos”.

Agrega que en la segunda etapa, las instalaciones se centrarán en el tratamiento de los componentes de los residuos orgánicos como restos de alimentos, que constituyen aproximadamente el 40% de la basura municipal, que serán enviados a las instalaciones de compostaje y la digestión anaeróbica, donde se transformará en fertilizantes y gas.

Por último asegura que “el establecimiento de un mercado del reciclaje y la producción de energía de los residuos evitará la explotación de materias primas y recursos naturales, por lo que reducirá significativamente los costos económicos y daños al medio ambiente”.