CASTO OCANDO Y JORGE MOTA/UNIVISIÓN.COM

Los rostros de los principales actores de la historia de espionaje revelada por Univision.

Mohammad Hassan Ghadiri

Diplomático y académico iraní. Mohammad Hassan Ghadiri nació en Teherán, Irán, en 1953. Inició sus estudios universitarios en 1971 en Florencia, Italia, donde fundó dos años más tarde la primera Asociación Islámica de Estudiantes Iraníes en Italia. Allí obtiene la licenciatura y posteriormente un doctorado en Arquitectura. Sus estudios se ampliaron posteriormente con un doctorado de Ciencias Estratégicas, que obtuvo en Teherán.

Opositor al régimen monárquico del Sha Mohammad Reza Pahlevi, Ghadiri fue designado para sus primeras funciones diplomáticas inmediatamente después del triunfo de la revolución dirigida por el Ayatollah Khomeini, que derrocó al Sha.

A lo largo de su carrera diplomática trabajó como embajador de Irán en Australia y México. Ghadiri desarrolló un interés por las lenguas: habla inglés, español, italiano y persa, su lengua materna.

Durante su estancia en México, Ghadiri llevó a cabo una gestión activa. Según un cable del Departamento de Estado de Estados Unidos con fecha marzo de 2009, publicado por WikiLeaks, Ghadiri se embarcó en una campaña para aumentar la presencia iraní en México inmediatamente después de su llegada, en Julio de 2007, incluyendo su proyecto de abrir un consulado en Tijuana.

Otro cable de wikiLeaks publicado en marzo de 2009, calificó la retórica antisemita de Ghadiri como “problemática” para México, y reveló que los servicios secretos mexicanos mantenían una estrecha vigilancia en torno a las actividades del diplomático.

Ese mismo cable registra también los esfuerzos sin precedentes de Ghadiri para lograr el ingreso a México de Edgardo Rubén Assad, alias Shaykh Soheil Assad, un activista islámico acusado por Argentina de participar en los atentados con explosivos contra organizaciones judías en Buenos Aires en 1992 y 1994.

Ghadiri es autor, entre otras obras, de Esto es el Islam, un libro editado en 2008 y traducido en varios idiomas, donde defiende conceptos polémicos como la poligamia, una costumbre que en su criterio ayuda a evitar “los engaños tal y como sucede en el mundo occidental”. Actualmente es académico de Relaciones Internacionales y Estrategia en la capital iraní.

Mohsen Rabbani

Nacido en la localidad de Tobat Haidariah, en Irán, en 1952, Mohsen Rabbani es considerado como uno de los más importantes promotores de la agenda iraní en América Latina, con operaciones y conexiones que van desde Venezuela hasta Argentina, pasando por Brasil y Bolivia.

Su primera experiencia en América Latina se produjo a principios de la década de los 80, cuando llegó a Argentina como un próspero empresario iraní con estrechos lazos con la comunidad shiíta local. Poco tiempo después logró liderar la mezquita al-Tawhid, de Buenos Aires, desde donde amplió sus lazos con la comunidad musulmana argentina. Entre 1994 y 1998 ejerció como consejero cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires. En esa misma época, según una investigación de la justicia argentina, participó activamente en los atentados de 1992 y 1994 contra la mutual judía AMIA que produjo numeras víctimas.

En la actualidad es un fugitivo solicitado por la Interpol por los ataques antijudíos en Argentina, a los que se le atribuye.

Varias investigaciones en Argentina y Brasil vinculan a Rabbani con actividades en Suramérica de los grupos terroristas Hezbollah y Jihad Islámica, que promueven redes islámicas en países como Venezuela, Bolivia y Colombia.

Actualmente se cree que Rabbani dirige desde Irán una amplia red de agentes islámicos diseminados en varios países latinoamericanos.

Livia Acosta

Activista y diplomática venezolana, Livia Antonieta Acosta Noguera es en la actualidad la Cónsul de Venezuela en Miami, cargo que ocupa desde marzo de 2011. Antes de esa posición, Acosta desarrolló diversas ocupaciones como funcionaria del gobierno de Hugo Chávez, desde agregada cultural en República Dominicana, México y Perú, hasta organizadora de los círculos bolivarianos en Venezuela. Acosta tiene títulos universitarios en Relaciones Internacionales y en Teología. Antes de ser funcionaria, se desempeñó como vicerrectora del Seminario Bautista de Venezuela, perteneciente a la Iglesia Bautista.

Al inicio del gobierno chavista en el año 2000, Acosta trabajó como responsable de Proyectos Especiales del Fondo de Desarrollo Microfinanciero, particularmente en la promoción de microcréditos para los sectores menos favorecidos.

Entre 2001 y 2002 ayudó a organizar los círculos bolivarianos para promover la ideología chavista dentro y fuera de Venezuela. En 2003 pasa al servicio exterior como agregada de asuntos internacionales de la embajada en República Dominicana, donde permaneció hasta fines de 2006.

En 2007 pasó como segunda secretaria de la embajada en México, encargada de los asuntos culturales. Allí trabajó en la promoción cultural y política y cultivó relaciones con grupos de la izquierda mexicana como el Partido de la Revolución Democrática (PRD), aliada del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

En 2010 Acosta pasó a la embajada de Venezuela en Perú, donde permaneció hasta principios del 2011 como responsable del área consular. A fines de marzo de 2011 fue designada como cónsul de Venezuela en Miami.

Antonio Salas

Antonio Salas es el pseudónimo de un polémico periodista de investigación español que decidió mantener su nombre anónimo luego de publicar controversiales libros que pusieron al descubierto redes criminales y al margen de la ley en Europa y Latinoamérica.

Las revelaciones de su primera obra, Diario de un Skin, aportaron información clave en el juicio contra la organización neonazi Hammerskin España, en la que Salas penetró para poner al descubierto las intimidades de los grupos pronazis en Europa.

Una indagación suya en las redes de la prostitución española, que publicó bajo el título de El año que trafiqué con mujeres, llevó al gobierno de México a ordenar una investigación sobre la trata de niñas chiapatecas.

El siguiente proyecto, que le tomó seis años de trabajo arriesgado, produjo la obra El Palestino, el resultado de una audaz infiltración de las redes del terrorismo internacional. Bajo la identidad de Muhammad Abdallah, un supuesto musulmán nacido en Venezuela con raíces palestinas, y armado con una cámara oculta, Salas penetró las organizaciones terroristas que planificaron atentados suicidas en Jordania y Casablanca; fue testigo de las labores de proselitismo y reclutamiento islámico en las mezquitas europeas, documentó los vínculos de Hezbollah y la Jihad islámica en los barrios más peligrosos de Venezuela, y presenció el adiestramiento a terroristas en campos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). También logró una amistad íntima con Carlos El Chacal, uno de los más temidos terroristas internacionales, detenido en Francia.

Actualmente Salas se encuentra oculto dedicado a promocionar sus libros desde el anonimato.

Francisco Guerrero Lutteroth

Ingeniero y profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Francisco Guerrero Lutteroth fue una figura popular en los salones de clases de la Universidad, y polémica fuera de ella, principalmente en la Unión de Profesores de la Facultad Ingeniería de la UNAM, de la que fue directivo.

De acuerdo con testimonios obtenidos por Univisión, Lutteroth fue el inspirador del grupo de estudiantes de la UNAM que trabajaron como hackers en operaciones coordinadas entre las embajadas de Cuba, de Venezuela, y de Irán en México.

El académico era también propietario de una gasolinera con ingresos que le permitían llevar un estilo de vida por encima del promedio. En el salón de clases tenía fama de apasionado, aunque sus estudiantes se quejaban del alcoholismo crónico del que sufría. En la UNAM conoció al joven Juan Carlos Muñoz Ledo y lo invitó a trabajar en la Unión de Profesores de Ingeniería de la UNAM, y a integrarse a un grupo que organizaba presuntos ataques cibernéticos contra Estados Unidos.

Posteriormente Muñoz Ledo describió a Lutteroth como un agente del G2 cubano y como el nexo de Cuba en los presuntos ataques cibernéticos.

Lutteroth es identificado como el agente de la inteligencia cubana Oscar Marino en un documental alemán que describía la supuesta participación de agentes cubanos en el atentado contra el presidente norteamericano John F. Kennedy.
Lutteroth falleció en 2008 en medio de la organización de las operaciones de hackeo contra objetivos norteamericanos.

Juan Carlos Muñoz Ledo

Nacido en Ciudad México el 23 de noviembre de 1978 en el seno de una familia de clase media mexicana. En 1998 se matriculó en la UNAM en la carrera de Psicología, en el campus de Ciudad Universitaria. Allí llegó a formar parte del programa de Alto Rendimiento Académico, mejor conocido como PAEA.

Realizó servicios sociales con el profesor emérito Rogelio Diaz Guerrero (conocido en México por ser el creador de la Etnosicología y de la Sicología del Mexicano).

Desde antes de ingresar a la UNAM, Juan Carlos aprendió con amigos y de forma autodidacta a operar sistemas de computación y cibernéticos. Incluso llegó a tomar clases de matemáticas con el doctor Luis Rendón, quien estaba a cargo del Microscopio Electrónico de la UNAM.

Nunca terminó su tesis de psicología, sin embargo continuó ligado a la UNAM a través de diferentes empleos, entre ellos en la Dirección General de Bibliotecas, donde dictó cursos de bases de datos y sistemas de información para investigación y docencia; y en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, en la que ayudó a organizar el Seminario Interdisciplinario de Comunicación e Información, incluyendo actividades como catalogar y analizar artículos de investigación y crear el portal electrónico.

Por último pasó a trabajar con el ingeniero Francisco Guerrero Lutteroth en la Unión de Profesores de la Facultad de Ingeniería de la UNAM. Allí elaboró e impartió cursos de capacitación docente e investigativa.

Además tuvo que realizar labores de enlace entre un supuesto grupo de hackers dirigido por Lutteroth y por la embajada cubana en México. De acuerdo con Muñoz, el grupo realizaba labores de hackeo, inteligencia cibernética y posible ciberterrorismo a petición de las embajadas de Venezuela e Irán en México.

Muñoz Ledo le dijo a Univisión que decidió grabar parte de estos eventos para exponerlos a la opinión pública con la intención de detener dichas actividades y prevenir de esta manera cualquier posible ataque que terminara en pérdidas humanas.

José Carlos García Tolentino

Nacido en el estado de México, en un pueblo llamado Nezahualcoyotl, el 11 de abril de 1991. Junto a su familia se mudó a Ciudad México en el año 2004. Su mamá, Teodora Tolentino, fue contratada para cuidar al abuelo de Juan Carlos Muñoz Ledo, cuando se encontraba enfermo en 2006. Su madre le puso en contacto con Muñoz Ledo cuando José Carlos decidió estudiar la carrera de Derecho en la UNAM.

Posteriormente, en julio de 2010, Juan Carlos invitó a José Carlos a participar en las labores de transcripción de las grabaciones que un grupo de universitarios estaban obteniendo dentro de las embajadas de Irán y Venezuela.

Jose Carlos se vinculo al grupo primero de manera tímida pero luego asumiendo un mayor compromiso. A principios de 2011 logró volar a Irán para participar en un curso de Islam en español en la Universidad de Qom. Su intención era infiltrar a los iraníes en su propio terreno en coordinación con el grupo de Muñoz Ledo.

Durante varios meses que duró el curso, José Carlos logró realizar grabaciones. Allí conoció a Mohsen Rabbani, uno de los principales activistas iraníes en América Latina.

Tras ser descubierto con el equipo de grabación, José Carlos logró escapar ileso y refugiarse en la embajada de España en Teherán. De allí logró salir rumbo a México.
Meses después de su llegada, José Carlos y su familia deciden cruzar la frontera para pedir asilo político en Estados Unidos. Alegaron ante las autoridades que recibieron amenazas de agentes iraníes en México.
Actualmente, José Carlos permanece en un centro de detención a la espera de su proceso migratorio.

Noemí Cabral

Nacida en Ciudad México el 5 de septiembre de 1975, en el seno de una familia humilde. En 1996, Noemí decidió estudiar la carrera de Psicología en la UNAM a través del sistema de universidad abierta. Aunque logró terminar los créditos exigidos en la carrea en 2004, Cabral no terminó la tesis de grado tras atravesar por un embarazo de alto riesgo.

Durante sus años de estudiante conoce a Juan Carlos Muñoz Ledo, pero es en 2009 cuando lo reencuentra y comienza a conocer de cerca los detalles de la operación dentro de las embajadas. Noemí dijo en una ocasión que “se asustó mucho” y se ofreció para ayudar a Juan Carlos a salir bien librado de la coyuntura. Comenzó a transcribir el material grabado en las embajadas y también participó como contacto con funcionarios de las embajadas de Venezuela e Irán, incluyendo la agregada cultural venezolana Livia Acosta.

Noemí jugó un papel crucial en el reclutamiento de nuevos miembros del grupo de Muñoz Ledo, incluyendo a familiares y amigos propios, a quienes invitó a trabajar voluntariamente dentro del grupo.

Cuando reunieron el voluminoso material de grabaciones y transcripciones, Noemí se encargó de contactar a medios de comunicación y partidos políticos en México para buscar ayuda y detener las operaciones de hackeo realizadas entre la UNAM y las embajadas de Venezuela e Irán.

En la actualidad Noemí trabaja como asesora de Educación Básica en la Delegación Miguel Hidalgo, en Ciudad México, y es madre de una niña de seis años.