PHILIPPE RATER / AFP

Turquía anunció el jueves la suspensión de su cooperación política y militar con Francia a la que acusa de “racismo” y “xenofobia” después de la adopción por los diputados franceses de una proposición de ley que penaliza la negación del genocidio armenio de 1915.

El primer ministro turco turc Recep Tayyip Erdogan ordenó la suspensión de las visitas bilaterales, dispuso llamar a consultas al embajador de Turquía en Francia y agregó que “los ejercicios militares conjuntos con Francia y todas las actividades militares con ese país fueron anuladas” para protestar contra la adopción del proyecto.

Interrogado en Burdeos, el ministro francés de Relaciones Exteriores Alain Juppé estimó que Turquía no debe “reaccionar exageradamente”.”Lo que deseo, es que nuestros amigos turcos no reaccionen exageradamente a esta decisión de la Asamblea nacional francesa”, declaró Juppé.

Interrogado sobre eventuales nuevas medidas de retorsión turcas, el jefe de la diplomacia francesa respondió: “Veremos, esperando que todo ésto quede hasta aquí, si es posible”.

Según Erdogan, en lo sucesivo Turquía decidirá en cada caso de demanda militar francesa para la utilización de su espacio aéreo y “en lo sucesivo rechaza toda demanda militar francesa para sus unidades navales de guerra para visitar los puertos turcos”, señaló Erdogan.El primer ministro turco explicó que se trataba de una primera serie de sanciones contra Francia, aliada de Turquía en el seno de la OTAN, y que progresivamente se podrían poner en práctica otras medidas.

Turquía también suspendió las consultas políticas con Francia, dijo Erdogan.Los dos países había establecido un estrecho diálogo sobre temas regionales, en particular sobre Siria.Erdogan criticó en particular al presidente francés Nicolas Sarkozy, acusándolo de haber utilizado el genocidio armenio con fines electoralistas, en la perspectiva de la presidencial en Francia en 2012.Por el contrario, el primer ministro turco se abstuvo de anunciar sanciones comerciales contra Francia, importante interlocutor económico de su país.El volumen bilateral de los intercambios entre ambos países fue de unos 12.000 millones de euros en 2010.

De su lado, la Organización por la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) criticó la ley sobre el genocidio armenio adoptada por los diputados franceses, que según ella se presta para criminalizar los debates históricos y obstaculiza la libertad de expresión.

El proyecto de ley prevé penas de un año de prisión y multas de 45.000 euros por la negación de los genocidios reconocidos por la legislación francesa, ya sea el de los judíos en la Segunda Guerra Mundial o el de los armenios entre 1915 y 1917, que dejó 1,5 millones de muertos, según los armeniosTurquía reconoce que unos 500.000 armenios murieron durante combates y su deportación, pero no por una voluntad de exterminarlos.

Armenia saludó el voto de los diputados franceses.”Al adoptar Francia esta ley probó de nuevo que no había prescripción para los crímenes contra la humanidad y que negarlos debía ser castigado”, dijo el ministro armenio de Relaciones Exteriores, Edouard Nalbandian.

Turcos protestan en Estambul contra Francia luego que el parlamento galo aprobó una ley que prohíbe negar el genocidio de los armnios en 1915 a manos de Turquía.Legisladores franceses aplauden el 22 de diciembre la sanción de una ley que penaliza la negación del genocidio armenio de 1915. Inmediatamente Turquía suspendió su cooperación política y militar con Francia a la que acusa de “racismo” y “xenofobia”