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Tras un apretadísimo recuento que se prolongó toda esta madrugada, Mitt Romney ha sido finalmente proclamado vencedor por 8 votos sobre Rick Santorum, ambos con el 24,5% de las papeletas, en los caucus de Iowa. El resultado (30.015 votos para Romney frente a lso 30.007 de Romney) supone una victoria para ambos.

Santorum ve confirmado su inesperado ascenso como única esperanza conservadora para intentar ralentizar el avance del más centrado Mitt Romney, mientras que éste da un importante paso en el camino para la nominación como futuro rival de Barack Obama en las presidenciales del mes de noviembre. Romney encabeza con claridad además los sondeos en New Hampshire, donde las primarias tendrán lugar la próxima semana.

El tercer lugar en Iowa, en lo que al final fue una carrera de tres, correspondió al congresista por Texas Ron Paul (21,5%). Por detrás quedaron Newt Gingrich (13,2%), el gobernador de Texas, Rick Perry (10,3%), y la congresista por Minnesota Michele Bachmann (5%). Tras conocerse los resultados, los dos últimos anunciaron que los próximos días estudiarán si se retiran.

Después de que otros candidatos de claro perfil conservador cayeran en desgracia (Bachmann, Perry, Cain y Gingrich), el voto que desconfía de Romney acabó aglutinándose en gran medida en Santorum, exsenador por Pennsylvania. Esa fue la razón de su meritoria alza. El triunfo le puede permitir consolidarse como la alternativa a Romney en los próximos Estados en cuyas primarias el voto conservador tiene peso, como Carolina del Sur y Florida.

Que Romney haya ganado en un Estado a priori adverso (durante meses había declinado hacer campaña en Iowa, donde la daba por perdida), supone un claro impulso en su carrera para la nominación. Por su parte, la particularidad de la doctrina libertaria de Ron Paul hace que su apoyo en Iowa difícilmente vaya a tener grandes consecuencias a lo largo de las primarias.

El resultado supone un rotundo fracaso para Michele Bachmann, natural de Iowa y congresista por la vecina Minnesota. Bachmann había ganado en agosto la llamada “straw poll”, una votación test que tiene lugar en Iowa meses antes de los caucus, aunque con escasa participación. Fue su momento de mayor apoyo y le llevó por un corto tiempo a encabezar los sondeos republicanos a nivel nacional. Luego comenzaría un constante declive. Si en algún Estado Bachmann podía ganar, ese era Iowa, por el peso del voto conservador y evangélico.

La primera consecuencia de la noche electoral debería ser el abandono de Bachmann, a todas luces incapaz de levantar sus expectativas cuando llegue el turno de Carolina del Sur (21 de enero), el siguiente Estado de fuerte orientación conservadora en tener primarias. En su comparecencia tras el recuento de los votos, Bachmann no avanzó ninguna decisión y se remitió al análisis que hará los próximos días. Gingrich esperará probablemente a ver con qué fuerzan llegan a final de mes, en la votación de Florida (31 de enero).

La próxima cita de las primarias, no obstante, es New Hampshire (10 de enero). Es donde el restante candidato republicano, Jon Huntsman, que por su carácter más centrista descartó presentarse en Iowa, ha puesto todas sus esperanzas. De ganar allí claramente Romney y tener él un bajo apoyo, Huntsman también podría protagonizar una rápida salida.