CLARA SCHERER

En México existe una profunda desigualdad en el acceso a oportunidades de participación política y desarrollo económico para las mujeres. El actual sistema político atraviesa una crisis de credibilidad donde la baja participación de mujeres en la competencia política es parte del problema; y su incremento, parte de la solución.

SUMA es una iniciativa que busca combatir esta crisis en beneficio de la ciudadanía, las autoridades y los partidos políticos al incidir en la incorporación de más candidatas a puestos de elección popular con una agenda clara de empoderamiento económico de las mujeres a fin de fortalecer la competitividad y mejorar la calidad del sistema democrático.

Para promover la reconciliación de la sociedad con la política y las y los políticos, Iniciativa SUMA, democracia es igualdad, contribuye con una transformación cultural que permite a las mujeres maximizar su potencial en beneficio de la sociedad capacitando a mujeres en habilidades de competencia electoral, legislativas, de gobierno y de políticas públicas; así como ejerciendo presión para que se cumplan leyes y reglamentos de los partidos políticos.

Dice un texto sobre la situación política de la mujer en México en 2010 que: Aun cuando la historia de nuestro país muestra que las mujeres han tenido una presencia fundamental en los movimientos políticos y sociales, su participación en las tareas de gobierno y toma de decisiones ha sido limitada. Hasta ahora, todos los presidentes mexicanos han sido varones y sólo en cinco ocasiones se han postulado mujeres como candidatas a la presidencia de la república.

En las seis últimas administraciones federales –de 1976 a la fecha– han ocurrido 227 cambios en los gabinetes legales, incluyendo los nombramientos al inicio de cada gestión, pero sólo en 17 de estos se consideró a alguna mujer para ocupar una secretaría de Estado o la jefatura de la Oficina Presidencial, esto equivale a 7.5% de todas las designaciones.

En el nivel estatal, en los últimos 30 años, sólo cinco mujeres han gobernado alguna entidad federativa (Colima, Tlaxcala, Yucatán –en dos ocasiones– y Zacatecas), y una encabezó el gobierno del Distrito Federal.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia Municipal, 2009, 129 municipios estaban gobernados por una mujer.

En el poder legislativo federal, desde 1953 cuando se aprobó el voto femenino en nuestro país y hasta la fecha, ha habido 159 senadoras y 983 senadores, 6 mil 18 diputados y 925 diputadas, esto significa que a lo largo de estos 58 años las mujeres han ocupado 14% del total de curules en el Congreso. En diciembre de 2010, la LXI Legislatura se integraba por 20.3% de mujeres en el Senado, y 28.1% en la Cámara de Diputados.

De los mil 137 diputados, que en febrero de 2011 integraban los congresos de los estados y la Asamblea del Distrito Federal, 23.7% son mujeres. El congreso local con mayor proporción de mujeres es Quintana Roo con 40%, mientras que el de menor proporción es Aguascalientes con 7.4 por ciento.

A nivel municipal, de los 2 mil 543 síndicos registrados a nivel nacional, 357 eran mujeres (14 por ciento); mientras que de los 17 mil 336 regidores que integraban estos mismos gobiernos, 4 mil 757 (27.4%) eran mujeres.

Al igual que en los otros poderes, la participación de las mujeres en el Poder Judicial es muy reducida: de los 11 magistrados que integran la Suprema Corte de Justicia, sólo dos son mujeres. En el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sólo una de siete magistrados es mujer y ninguna forma parte del grupo de seis consejeros que, en febrero de 2011, integraban el Consejo de la Judicatura.

En lo que corresponde a los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito así como a los Juzgados de Distrito, de cada diez puestos de ministros, magistrados y jueces, solo dos son ocupados por mujeres. (https://www.gacetademexico.com/archives/7017)

En Iniciativa SUMA, democracia es igualdad, buscamos un sistema democrático más competitivo; impulsamos una agenda de gobierno que mejorará la economía de las familias mexicanas; Promovemos la reconciliación de la sociedad con la política y los políticos; Contribuimos con una transformación cultural que permita a las mujeres maximizar su potencial en beneficio de la sociedad.

Por ello, promovemos una transformación cultural y un cambio en las dirigencias de los partidos políticos, para incorporar a las mujeres en las opciones de los electores. Capacitamos a mujeres en habilidades de competencia electoral, legislativas, de gobierno y de políticas públicas, para que aquellas que lleguen hagan un mejor papel, demostrable con acciones concretas. Presionamos para que se cumplan la ley y los reglamentos de los partidos políticos. Organizamos a mujeres y las dotamos de capacidades para incrementar su deseo y posibilidad de participación.

Con SUMA ganamos todos: Gana nuestra democracia mediante la igualdad y la representatividad. Ganan los partidos políticos con la creación de nuevos cuadros que les permitirán una mayor cercanía con las y los electores. Gana nuestra economía, al incrementar su fuerza productiva y su capacidad emprendedora. Gana el país, al tener un sistema político más competitivo. Ganan las mujeres en su autonomía política y económica. Ganan las familias mexicanas, porque impulsamos una agenda que impacta directamente en su economía y en su vida diaria. Y ganan las y los electores, porque cuentan con más opciones para definir y decidir su voto.