COMUNIDAD JUDÍA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS

Los arqueólogos israelíes, excavando cerca de la base del Muro de las Lamentaciones en Jerusalén, han anunciado el descubrimiento de un sello de cerámica del tamaño de un botón que data de tiempos del Segundo Templo, y que contiene las palabras en arameo Dakha l’yah, inscritos en su arcilla. Dakha significa “puro” en arameo, y Yahes una forma abreviada del Tetragrámaton, el antiguo nombre inefable de Dios de cuatro letras (como en “Aleluya“, del hebreohallelu yah, es decir, “Alabado sea Dios“). Dakha l’yah lo que significa es “puro para Dios“, y los que han encontrado el sello lógicamente lo han conectado con un pasaje del tratado de la Mishná Shekalim, que registra los recuerdos de los rabinos que estaban vivos en los últimos años del Templo:

“El que [en el Templo] quería [comprar] una libación [para un sacrificio], se dirigía a Yochanan, que estaba a cargo de los sellos, le daba el dinero, y recibía (a cambio) un sello de él. Luego se dirigía a Achiyah, que estaba a cargo de las libaciones, le daba el sello, y recibía su libación. Al final del día, ellos [Yochanan y Achiyah] se reunían, y Achiyah entregaba los sellos y recibía el dinero por ellos [de Yochanan]”

Este es más o menos el mismo procedimiento que en la actualidad uno encuentra en algunos lugares – los cafés de los aeropuertos, por ejemplo -, donde se paga primeramente a un cajero, obtiene de él (o de la maquina expendedora) un recibo, y luego lo entregas en la barra a otra persona, que lo recoge y te proporciona a cambio el producto abonado. Imagínense ahora que uno de estos recibos o ticket se hubiera caído al suelo e introducido en una grieta, y que fuera descubierto por un arqueólogo 2.000 años después. Puede que hasta algunos lo consideraran como una prueba de que alguna vez existió ese lugar denominado aeropuerto.

Y añado yo por mi parte, otros, en cambio, seguro que seguirían hablando de un complot aéreo judeo-sionista.