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El Ballet del Kibbutz, procedente de Israel, inaugurará con su estilo contemporáneo el Festival de Danza 2012 que acogerá el Teatro Campoamor, y cuya programación se cerrará con un programa clásico, la ‘Cenicienta’ de Prokófiev, interpretada por Los Ballets de Montecarlo. El Ballet del Kremlin y el de Víctor Ullate, único representante español, también estarán presentes en el escenario ovetense.

La programación de funciones ha sido presentada públicamente este martes por Cosme Marina, director artístico de la Concejalía de Cultura de Oviedo. Al acto han acudido también Alberto Menéndez, subdirector de La Nueva España, José Luis Vega, responsable de la Obra Cultural de Cajastur, y José Menéndez Villa, concejal delegado de Cultura.

Marina ha destacado que Israel y Suiza son “los dos grandes países emergentes en el Mundo de la danza, con compañías más novedosas y arriesgadas”. Así, será un isralí, El Ballet del Kibbutz, la “vanguardia de la danza en Israel”, el que inicie el 15 de marzo la temporada con ‘Infrared’, y seguirán dos compañías helvéticas: el Gran Ballet del Teatro de Ginebra, que presentará ‘Transit umbra’ y ‘Sed lux permanet’, obras cuya representación en Oviedo será su estreno en España; y El Ballez de Zurich, que acompañará música en directo. Un músico estará sólo en el foso interpretando las suites para violonchelo de Bach.

Marina destacó también la “enorme calidad” del Ballet del Kremlin, “compañía de referencia en Moscú, que traerá Giselle y Figaro a Oviedo, así como la de Víctor Ullate, y su espectáculo ‘Samsara’, “una de sus coreografías más celebradas, y más exigentes con los bailarines”.

Cerrarán el 13 de junio Los Ballets de Monte Carlo con ‘Cenicienta’. “Es una de las grandes compañías internacionales, y ha girado por los mejores teatros del mundo”, comentó Marina.

Ya están a la venta las localidades y abonos. El precio de estos últimos oscilará entre los 112 y los 198 euros, si bien se ofrecerán descuentos del 50% para las entradas adquiridas por pensionistas y estudiantes el mismo día de la representación.

Cosme Marina destacó la calidad del Festival ovetense, “uno de los más importantes del Estado”, y su combinación de estilos clásicos y contemporáneos. De las compañías contratadas, destaco que algunas “son muy queridas por el público y a otras no se las había visto nunca en Oviedo”.