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Las negociaciones entre palestinos e israelíes que buscaban revivir el proceso de paz terminaron el miércoles en Jordania sin lograr avances y el presidente Mahmoud Abbas planea consultar a sus pares árabes sobre los próximos pasos, dijeron funcionarios palestinos.
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Las opciones que están considerando los palestinos incluyen seguir adelante con su campaña por convertirse en miembros de Naciones Unidas y reconciliarse con el grupo islamista Hamas, medidas a las que se opone Israel.
“Los israelíes no han traído nada nuevo a estas reuniones”, dijo un funcionario palestino con conocimiento de las negociaciones. “Ahora vamos a evaluar nuestras opciones y consultaremos a nuestros hermanos en la Liga Arabe el 4 de febrero”, agregó.
Las conversaciones se dieron como parte de una propuesta del Cuarteto de Mediadores de Oriente Medio -Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y Naciones Unidas- que estableció un plazo de tres meses en octubre para que ambas partes presentaran propuestas sobre temas relativos a territorios y seguridad.
El objetivo es alcanzar un acuerdo de paz antes de fines de este año.
La jefa de política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, realiza una visita a la región para presionar a israelíes y palestinos para que mantengan el diálogo que comenzó este mes.
La funcionaria ha buscado medidas de parte de los israelíes para construir confianza entre los palestinos, incluida la liberación de algunos prisioneros y mayor libertad en algunas zonas de Cisjordania, bajo control del Estado judío.
Israelíes y palestinos sostuvieron cinco sesiones de negociaciones, en las que los hebreos han ofrecido un documento que contiene 21 puntos que Abbas consideró como sin ningún valor.
A pesar de la fuerte oposición de Estados Unidos e Israel, la Autoridad Palestina solicitó en septiembre al Consejo de Seguridad convertirse en miembro de la ONU. Pero un comité que evalúa la petición no logró un consenso y, por el momento, los palestinos no han requerido una votación formal.
Las negociaciones de paz colapsaron a fines del 2010, debido a que los palestinos pedían que los israelíes suspendieran la construcción de asentamientos en la Cisjordania ocupada, incluida la zona este de Jerusalén.
Abbas también exigió que Israel acepte la creación del Estado palestino en todas las tierras ocupadas después de la guerra de 1967 antes de reanudar las negociaciones.
Israel ha rechazado ambas demandas y dijo que estaba listo para retomar las negociaciones inmediatamente, sin condiciones previas
