BECKY RUBINSTEIN F.

Más de uno se habrá preguntado quién  recreó al gendarme sui géneris de  La invención de Hugo Cabret : no totalmente malo, pero cuando lo era , limpiaba la ciudad de niños sin hogar y los enviaba, suponemos, al  orfanatorio. Y, cuando estaba de buenas, revoloteaba enamoriscado -a la francesa- alrededor de la vendedora de flores de la plaza atiborrada de  personajes anónimos  que encontraban un rato de solaz en cafés parisinos, o en librerías o comprando flores para llevarse a casa o para regalar a los objetos de su amor.

Más de uno, se regocijará con la destacada actuación del gendarme de bigotito, quien nos recuerda a un mimo de categoría, a Charles Chaplin, tan dado a los personajes caricaturescos, de origen inglés y, sin embargo, cosmopolita.

Y, como él, debajo del disfraz de gendarme, emerge Sacha Baron Cohen, inglés e inventor de personajes de caricatura que han llamado la atención tanto en su tierra natal, como fuera de ella.

Y volviendo a las preguntas.  ¿Quién no han visto o escuchado hablar de Bruno, un modisto homosexual austriaco, para quién los feos deberían ser enviados a Auschwitz, campo de exterminio?  ¿Quién no leído en la sección de espectáculos sobre Borat, reportero de Kazajstán, antisemita y misógino, quien viaja a los Estados Unidos a realizar sus más íntimos sueños?

¿Y quién es en verdad, en la realidad cotidiana, Sacha Baron Cohen, el hombre multifacético y sorprendente?

Su trayectoria habla por sí misma: hijo de padres judíos, Gerald Baron Cohen, comerciante en ropa venido de Galles y establecido enla GranBretaña, y de Daniela, judía de origen iraní. Para nada un improvisado, se forma en diferentes instituciones.

Primeramente el St. Colubus Collage Prep. School, escuela privada, y luego en Hattardsire School cerca de Londres. También pasó por las aulas universitaria enla Universidadde Cambridge donde se gradúa en historia.

Llama sobremanera la atención  su disertación acerca de las implicaciones judías en  la lucha por los derechos civiles, un tema por demás candente y actual, y relacionado a su estirpe, del cual salió airoso.

Ya fuera de las aulas,   el programa Da Ali G Show lo lanza a la fama, gracias, en gran medida, a los personajes de Ali G, Bruno y Borat, los cuales llevó al cine con gran éxito. Se dice quela ReinaMadre no se perdía su show. Y patente es el léxico sui géneris que maneja y que ha entrado por la puerta grande para quedarse.

La comedia es lo suyo, afirma la crítica, lo podemos comprobar en  La invención de Hugo, la más reciente cinta de Martín Scorsese nominada a 11  Premios Óscar.

Los premios no son la excepción, sino la regla para Baron Cohen, destacado no menos que Nieman, talentoso  músico  judeo-británico; no menos que la  malograda Amy Winehouse,  judía e inglesa de pura cepa. En 2001 es galardonado con el Premio Bafta en 2003 es candidato a cuatro premios Emmy. También recibe el British Comedy Award por mejor comediante y el Goleen Rose de Montreaux.

Galardonado una y otra vez por su incuestionable talento, tal vez, en su caracterización del gendarme, alcance algún premio. Sus fans, que los imaginamos en bandadas, apuestan por él y por su trayectoria versátil, diremos, sin exagerar, cuasi infinita.