QUE.ES/TOMGROSSMEDIA CON TRADUCCIÓN DE MAY SAMRA

Las calles de Atenas han amanecido empapeladas de carteles en los que se ve una foto de la canciller alemana Angela Mekel, convenientemente alterada, en la que aparece vestida de oficial nazi. Ése es el estado de opinión en el país heleno que tiembla ante el oscuro futuro que le puede acarrear su segundo ‘rescate’ financiero… O su exclusión de Europa.

Sin embargo, mientras que a Grecia se le niegan fondos, aumentan los subsidios a la Autoridad Palestina.

La agencia de noticias palestina WAFA informó esta semana: “La Unión Europea y Suecia contribuyeron con € 24,7 millones al pago de los salarios de enero y las pensiones de alrededor de 84.300 funcionarios palestinos y pensionistas en la Ribera Occidental y la Franja de Gaza, según un comunicado de prensa de la UE. La Comisión Europea hizo una contribución de € 22,5 millones y Suecia de € 2,2 millones.

“La contribución de la Comisión Europea viene del paquete de € 155 millones de asistencia financiera a los gastos ordinarios de la Autoridad Palestina para el año 2012, dijo el comunicado.

Además del hecho preocupante de que en los últimos años, grandes cantidades de dinero de los contribuyentes europeos se ha desviado a las cuentas bancarias de funcionarios palestinos corruptos, o se utiliza para comprar armas, lo que es sorprendente es que la decisión fue tomada en el mismo día en que el liderazgo de la UE anunció que no podía dar a Grecia los fondos prometidos para pagar sus deudas hasta que tome medidas adicionales de austeridad, incluyendo el despido de miles de funcionarios superfluos y un recorte en los gastos de salud.

La Unión Europea prefiere no darse cuenta de cuántos funcionarios e instituciones palestinos son superfluos y cuántos de ellos están involucrados en la creación y la difusión de propaganda de odio contra los judíos.

Los griegos llevan a cabo las normas y exigencias que se les piden. Pero no hay ultimátum al presidente palestino Mahmoud Abbas, que continúa llevando a cabo manifestaciones en honor a los terroristas, poniendo nombre de suicidas a las instituciones públicas , y enseñando el odio y la incitación a los niños palestinos.