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12 de febrero 2012-Haniya está en Teherán desde el viernes, invitado por el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, para tratar la situación de Oriente Medio y en concreto la de los palestinos, tras la anunciada reconciliación entre los nacionalistas de Al Fatah y los integristas islámicos de Hamás, que debe llevar a un Gobierno de unidad.

Para Jameneí, que rechaza de plano la existencia de Israel, “cualquier medida que socave la resistencia” sería inadecuada, por lo que pidió atención a “la penetración de elementos liberales en los grupos de la resistencia”, como Hamás.

El ayatolá aprovechó su alocución para criticar al fallecido líder palestino, Yaser Arafat, del que dijo que “perdió su posición entre las naciones de la región porque se desvió de la ruta de la resistencia”.

Para Jamenei, la cuestión de Palestina “un problema propio” de Irán, por lo que aseguró que Teherán se mantendrá firme en sus posiciones de apoyo a la resistencia contra Israel.

Haniya, por su parte, indicó al líder iraní que la liberación de todos los territorios palestinos ocupados por Israel, la continuación de la resistencia y la defensa de la identidad islámica son los tres puntos estratégicos de su grupo.

Haniya se reunió también hoy con Ahmadineyad, quien urgió al líder palestino a seguir con la lucha contra Israel: “La resistencia es la única manera de liberar los territorios palestinos ocupados y la ciudad santa de Jerusalén”, indicó.

El presidente iraní dijo que Israel es un instrumento de Estados Unidos para “suprimir el mundo musulmán” y agregó que “Palestina representa la resistencia de los musulmanes al régimen sionista de ocupación”.

El sábado, en las celebraciones del 33 aniversario de la Revolución Islámica, en Teherán, Haniya dijo: “Nunca reconoceremos al régimen sionista (Israel) y anuncio que la nación palestina seguirá resistiendo hasta la liberación de la sagrada tierra de Palestina”.

También aseguró Haniya que Hamás seguirá la yihad (guerra santa islámica), que, afirmó, “es la única opción estratégica para la nación musulmana”.

El pasado 3 de febrero, Jameneí dijo que Irán apoyará a todo aquel que se oponga a Israel, país que considero “un tumor canceroso que se debe cortar y que será cortado con la ayuda de Dios”.

Jameneí reconoció en esa intervención la “implicación directa” de Irán en la “confrontación palestina y libanesa” con Israel.

La intervención de Jameneí se produjo un día después de que el diario “The Washington Post” informase de que el secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, creía que Israel podría tomar la decisión de atacar Irán la próxima primavera, para detener el programa nuclear de Teherán.

Diversos países, con EEUU e Israel a la cabeza, consideran que el programa nuclear iraní tiene una vertiente militar destinada a fabricar bombas atómicas, pero Teherán ha reiterado que es exclusivamente civil y recalcado que no renunciará a la energía atómica con fines pacíficos.

En las últimas semanas, personalidades de Tel Aviv y Washington han reiterado sus amenazas de atacar Teherán si no abandona su programa nuclear, mientras EEUU y la Unión Europea reforzaban sus sanciones, en especial petroleras y financieras, a Irán, que ha rechazado cualquier presión.