EL MUNDO.ES

“No tienen idea de lo que significa un levantamiento del pueblo griego. Y el pueblo griego, sin importar su ideología, se ha levantado”.

Esta es la advertencia de un hombre de 89 años que combatió la invasión alemana durante la Segunda Guerra Mundial, Manolis Gleosz, y que fue agarrado por el cuello por la policía de su propio país durante las protestas vividas en Atenas contra los recortes.

Glezos aún no había cumplido los 20 años cuando, en 1941, subió a la Acrópolis de Atenas con Santas Apostolos para desafiar al ejército alemán. Ambos descolgaron la bandera nazi e izaron la griega, un gesto por el que sus vidas corrieron peligro.

Político y escritor de izquierdas, fue uno de los promotores de las manifestaciones que desembocaron en enfrentamientos contra la policía. El saldo de la confrontación, un centenar de heridos, 130 detenciones y 48 edificios quemados total o parcialmente, según la policía.

“¡Ya basta!”, dijo el político y escritor de izquierdas en la plaza Syntagma, frente al Parlamento. Estas medidas de aniquilación no pasarán”, reclamó visiblemente afectado por las bombas de gas mientras sostenía una máscara sobre su rostro.

Aunque Glezos logró escapar de la Acrópolis, el régimen nazi le sentenció a muerte en ausencia. Un año después, en marzo de 1942, fue arrestado y torturado, contrayendo la tuberculosis en la cárcel. Sin embargo, logró escapar, una vez más, igual que haría en 1943 tras ser arrestado por los italianos y en 1944 por los colaboradores de los nazis.

Con el fin de la Segunda Guerra Mundial no pasó el peligro para Glezos. En 1948, durante la guerra civil griega, fue detenido y condenado a muerte por sus convicciones de izquierdas, aunque se sustituyó la pena capital por cadena perpetua. Tras el cambio de régimen, ejerció de político hasta que volvió a ser detenido en 1967 bajo la ‘Dictadura de los Coroneles’. Después marchó al exilio hasta su regreso en 1971.

Ayer, más de 100.000 personas se manifestaron en los alrededores del Parlamento contra los recortes. Según testigos presenciales, los antidisturbios arrojaron gases lacrimógenos poco después de que el cantante Mikis Theodorakis, de 86 años y uno de los convocantes de la protesta, pidiese permiso para subir a las escaleras del Parlamento para dirigirse a las masas

Un amigo del cantante denunció a Radio Real FM que la policía disparó el gas hacia él. Después de ello se iniciaron violentos disturbios con intercambio de gases, de un lado, y de piedras y cócteles molotov del otro, que continuaron hasta la votación del acuerdo en diversos puntos del centro de Atenas.