POR ENRIQUE RIVERA EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Ir al Eishel siempre es una experiencia muy gratificante, no sólo para los residentes sino para los visitantes, ya que, al salir de ahí, una sonrisa, una mirada de cariño, una tierna palmadita, un apretón de manos o una palabra de amor se convierten en un tesoro.

En días pasados enlacejudio.wpengine.com  tuvo el honor de ser convidado a un viaje organizado por la División Femenina de Keren Hayesod, la Federación Femenina, la Kehilá Ashkenazi y otras instancias.

La organización del evento, si bien importante, no fue lo fundamental. Al llegar a las instalaciones en Cuernavaca, Mor., había un ambiente de fiesta de nuestros adultos mayores. La Sra. Ida Lerman dio la bienvenida, agradeciendo de manera muy especial su participación al Rabino Sergio Slomiansky.

Al hacer uso de la palabra el rabino reconoció la importancia de las personas mayores, muchas de los cuales se encuentran hoy en el Eishel. Y es que “la gente mayor nos abrió el camino para una vida mejor y, especialmente, nos dio un ejemplo de vida y apego a nuestras tradiciones y al judaísmo. Hay mucho que agradecerles y aprender de ustedes, pues nosotros les enseñamos a nuestros hijos parte de lo que hemos aprendido de ustedes”, reiteró.

Posteriormente, se llevó a cabo un recorrido por las instalaciones, remodeladas por cierto. Las estancias causaron un impacto muy positivo en la comitiva por espaciosas, iluminadas y acogedoras. Sin embargo, algo que causa la admiración y el reconocimiento de propios y extraños es el cuidado y el cariño prodigado a nuestros adultos mayores en el Eishel.

Varias de las damas de la comitiva que visitaron el Eishel mostraron su beneplácito por lo observado y más de una expresó: “Llegado el momento, me gustaría venir a vivir aquí”.