ENRIQUE RIVERA EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Elaine Hoter es una mujer religiosa, especialista en tecnología, doctorada en el uso del Internet como herramienta educativa. Pero, cuando uno tiene la oportunidad de ir un poquito más allá en torno a su vida entiende el porqué de esa minúscula sombra de tristeza que de pronto cruza su expresión.
Ella y sus esposo tienen varios hijos, niños sanos, kibutznikim, religiosos, con una vida de muchas oportunidades por delante … bueno, casi todos. Gabriel, uno de sus hijos, estudiosos, solidario, lleno de amor, de retos por vencer … él no. Él fue asesinado en el 2003, junto con otros jóvenes, en un ataque a la Yeshivá de Otniel, en Hebron, donde ellos estudiaban.

Cuatro familias quedaron enlutadas.

En entrevista exclusiva Elaine y su esposo, comentaron para enlacejudio.wpengine.com , lo que ha sido para ellos este capítulo. En la conferencia que la Dra. Hoter ofreció en la Universidad Hebraica, señaló que por muchos días, luego de recibir la notica de la muerte de su sentía que traía un ladrillo en el pecho.

Al preguntarle, en tanto, al Sr. Hoter, como era el dolor del padre y de la madre, apuntó: “El de la madre es más sentimental, el del padre tiene que ver con todo lo que hacíamos juntos: estudiar, trabajar, jugar… y de pronto ya no está y hace falta”.

De pronto, el Sr. Hoter nos confiesa: “En hebreo decimos que el hombre llora de noche, para que nadie lo vea. Eso es lo que yo hice y lo que hago. Por fuera estoy bien, estoy contento, “Shalem” (completo), tengo otros hijos, hay nietos, pero me duele”.

Al inquirir sobre sus sentimientos acerca de los árabes, las respuestas fueron muy similares: “No los odio. En todas partes hay gente buena y gente mala”.

La Dra. Hoter subrayó: “Ellos (los árabes) enseñan a sus hijos a odiarnos y por desgracia también ahora hay judíos que les están enseñando a sus hijos a odiarlos. El camino hacia la paz está en la educación”, acotó convencida.