JABAD/

Jag hamatzot, zmán jeruteinu, Jag Pésaj son los tres nombres hebreos que le asignamos a la fiesta de Pascua que está por comenzar. Éstos nos hablan de sus diferentes características y de los estudios que fueron necesarios para que los judíos pasaran a ser una «entidad nueva», que adquiere su carácter singular cuando esta jornada, que se inicia en Pésaj, nos lleve, en los días de Shavuot, a los pies del monte Sinaí, donde Di-os obró el mayor de sus prodigios: la entrega de la Torá.

En el séder hay un mandato: se considera que un judío no ha cumplido el precepto de la fiesta si no pronuncia las palabras Pésaj, matzá y maror, es decir pascua, pan ázimo y hierbas amargas. Estos términos están relacionados con los tres nombres de la fiesta:

Pésaj: Fiesta de Pascua. Así la llamaban nuestros sabios y así se la conoce comúnmente. El término deriva de Pasaj —saltar—y alude al modo en que Di-os salvó a los judíos, es decir, saltando por encima de sus casas, cuando castigó a los egipcios con la plaga de la muerte de los primogénitos que sirvió para aplacar al faraón y producir el éxodo de Egipto.

Matzá: Festividad de los panes ázimos. En la Torá se llama a esta fiesta Jag hamatzot y con eso se alude a la profunda fe en Di-os del pueblo de Israel que, en la apresurada salida de Egipto, sólo se llevó panes hechos de masa sin leudar. La matzá representa la humildad y aceptación de una voluntad superior, como condición necesaria para la obtención de la libertad, en contraposición a la vanidad y al orgullo de cada individuo.

Maror: Tiempo de Libertad: El nombre Zmán Jeruteinu es el que recibe en las plegarias festivas y alude a la verdadera libertad que existe para el judío sólo cuando está ligado a la Torá. ¿Qué relación tiene la amargura de las hierbas con la libertad? El maror nos recuerda el sabor de la esclavitud y sólo quien ha padecido el yugo puede apreciar el valor de la libertad. En este «tiempo de libertad», la capacidad de superar las limitaciones, tanto físicas como espirituales, está expresada en la raíz de la palabra Mitzraim (Egipto), meitzar, limitación. La vía para vencer los obstáculos está establecida para siempre en la Ley judía o Torá.