NELLY HUSNY SMEKE PARA ENLACE JUDÍO

Durante siglos, el pueblo judío ha sido perseguido, condenado, juzgado, culpado y degradado.

El ser judío, el pertenecer a una comunidad judía, es, sin duda alguna, un gran privilegio y orgullo; sin embargo, también representa un peligro inminente y latente a nuestras vidas. Los judíos, lo judío e Israel son y han sido blancos de constantes ataques.

Los judíos no hemos podido gozar de una verdadera tranquilidad, viviendo en constante peligro, siempre tratando de mantener un perfil bajo, por el miedo de ser atacados, de ser aniquilados, de ser chivos expiatorios de nuestros respectivos gobiernos y sociedades.

La llama del antisemitismo y antijudaísmo nunca se ha apagado, incluso en estas épocas, presumiblemente de “multiculturalismo”, “tolerancia”, “respeto”, “igualdad” y “libertad”, está más encendida que nunca. En un mundo que ya vivió los fines últimos del racismo, el odio y la intolerancia, el infierno del Holocausto. Pareciera que la historia nos traiciona, pues es incomprensible observar cómo las sociedades no han podido y querido aprender del pasado, condenándose a repetir los errores que confirman lo más bajo y ruin de un ser humano.

A pesar, de tantas injusticias, el pueblo judío no se da por vencido, no toma venganza y no comulga con la violencia y las ideas sobre la aniquilación de sus enemigos. Por el contrario, sigue portando orgullosamente la bandera de la paz, la fraternidad y la unidad, confiando, en que, al ser el “pueblo elegido”, prevalecerá ante todas las eventualidades.

El pasado 19 de Marzo de 2012, en Toulouse, Francia, nos arrebataron 4 luces del pueblo judío. Esta cruel y aterradora matanza ha desgarrado los corazones de todos los judíos del mundo, y ha teñido de sangre la bandera del pueblo de Israel.

Es incomprensible cómo un ser humano puede cortar de esa manera la vida de criaturas inocentes, que apenas, comenzaban su trayecto. Su único “pecado”: ser judíos.

Hoy entendemos que en el perpetrador o en los perpetradores, no hay ninguna cualidad que los identifique con la humanidad, eso no es un ser humano, Son simplemente marionetas del mal, del diablo.

Nos han desgarrado, nos han hecho sentir más vulnerable e impotentes, nos han recordado nuevamente, que no hay rincón seguro en este planeta para nosotros los judíos.

D-s mande fuerza y consuelo para los familiares de las víctimas.

No sabemos con exactitud si el yihadista Mohamed Merah, fue, como se dijo, el perpetrador de esta lamentable masacre.

Si confiamos en la investigación policial del gobierno francés y aceptamos el hecho de que un musulmán fundamentalista arrancó la vida a estas personas en un país europeo, entonces, debemos gritar al mundo entero, que es tiempo de abrir los ojos, ver la realidad y percatarse del peligro que representan los musulmanes. Los judíos somos el 0.2% de la población mundial, hemos destacado positivamente en el mundo, mientras que los musulmanes, siendo el 20% han matado, asesinado, torturado, humillado y condenado al mundo hacia la muerte y destrucción, para saciar su sed de sangre.

Es tiempo de que el mundo tome partido y analice la situación, se de cuenta de que los judíos no somos un peligro para el mundo, los judíos aportamos al mundo, hemos ganado 177 premios Nobel (29% del total de los premios). Nosotros no matamos niños, mujeres o ancianos, no entrenamos a nuestros niños para el odio y para matar, no utilizamos a nuestros hijos como niños-soldados, no nos inmolamos para acabar con los “infieles” y los enemigos.

Francia cuenta con una gran población musulmana y deben darse cuenta que todos, incluso los no judíos, corren peligro en manos de estos salvajes. El 19 de marzo fue contra niños de religión judía, pero nada los salva y exenta a ellos de las manos de los fundamentalistas e integristas musulmanes.

¿Será que los franceses están felices con la invasión musulmana en su país?

Nos exterminaron a nosotros, al pueblo exitoso, culto y pacifico en Europa, los mismos franceses se encargaron de nuestra aniquilación en su territorio. ¿Y todo para qué?

Para importar a su nación personas irracionales, bárbaras, con gran porcentaje de analfabetismo, fundamentalistas, integristas, intolerantes y violentas.

Estamos acorralados en Francia, entre la población musulmana que nos odia y población antisemita y pro-nazi. ¿Que será de nosotros?

Sin duda alguna, la derecha del Islam integrista radical, se está uniendo con diversos grupos de la extrema derecha europea (neo nazis y antijudíos), con la finalidad de acabar con sus enemigos sionistas e Israel.

Lo más curioso es, que el Islam, también considera como “infieles” a los mismos católicos y cristianos. Que no les parezca extraño a los antisemitas y neo nazis, que de la noche a la mañana la situación cambie de rumbo, y que sus “cómplices” comiencen a atacarlos, como ya lo han hecho años atrás. ¿Acaso el mundo ya olvido el 11/09, el atentado en Atocha, o la explosión en el subterraneo en Inglaterra?

Tal vez así, solo así, viendo lo que se ha sembrado, es que Europa, se dará cuenta de lo que ha perdido y sienta un verdadero arrepentimiento por los siglos y siglos de masacres, ataques, prejuicios y asesinatos en contra de los judíos.

No podemos seguir permitiendo este tipo de daños; explosiones en embajadas israelíes y centros comunitarios, matanzas a quema ropa en escuelas, ataques a sinagogas y comercios. Es momento de que el gobierno del Estado de Israel y todos los judíos digamos basta.

Exigir protección de parte de nuestros gobiernos en la diáspora; no podemos estar huyendo de País en País.

¿Porqué debemos dejar nuestras casas, comercios, propiedades, formas de vida?
¿Huir? Es tiempo de demostrarle al mundo que Nunca Más nos mataran en serie, Nunca Más nos despojarán de nuestras pertenencias, Nunca Más nos hacinarán, Nunca Más nos desmoralizarán y masacrarán, Nunca Más nos atacarán, Nunca Más seremos chivos expiatorios y blanco de ataques.

Hemos comprobado, a lo largo de la historia, que somos un pueblo bueno, pacifico, inteligente, positivo, culto que trae beneficios al mundo, en todos los ámbitos.

Hoy en día, a diferencia de años atrás, ya tenemos el umbral de seguridad que proporciona un Estado legítimo y soberano. El gobierno de Israel debe hacer una fuerte campaña global de propaganda para mostrar al mundo realidades que no se ven y que los palestinos y los antisionistas manipulan y esconden a su favor. El mismo Netanyahu declaró y aceptó, que circula globalmente, demasiada publicidad negativa y desinformación en torno a Israel y el pueblo judío y eso ha sido el causal de estos ataques pro palestinos.

Ante tal circunstancia ¿Qué nos queda por hacer?

¿Será que nunca dejaremos de ser un pueblo nómada?

Tal vez ese es nuestro destino, incluso hoy en día, ser judíos errantes. ¿O simplemente será un llamado divino, un despertar para que todos los judíos de la diáspora comencemos a retornar a nuestra tierra prometida?