MILENIO

31 de marzo 2012- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se situó ayer en primera línea de la lucha contra el islam radical, tras la detención de 19 personas en una Francia traumatizada por las matanzas de Toulouse, “un poco como Estados Unidos después del 11 de septiembre”, dijo el líder francés.

Esa redada “no está vinculada simplemente con Toulouse, es en todo el territorio, tiene relación con una forma de islamismo radical y se realiza en total acuerdo con la justicia”, declaró el presidente, candidato a un segundo mandato en los comicios que se realizarán el 22 de abril y el 6 de mayo próximos.

Precisó que fueron 19 las personas detenidas. “Habrá otras operaciones que continuarán y nos permitirán también expulsar del territorio a un cierto número de personas que no tienen por qué estar aquí”, agregó Sarkozy.

Esta operación, destinada según la policía a “desmantelar redes”, fue llevaba a cabo por agentes del servicio de contraespionaje y, en algunos casos, con el apoyo de la unidad de intervención de élite de la policía. La redada tuvo lugar en Toulouse (sur), Nantes (oeste), Lyon (centro), Provenza (sudeste) y en la región de París.

Entre las personas detenidas figura el líder del grupo radical prohibido Forsane Alizza, Mohamed Achamlane.

Además fueron incautadas armas, entre ellas fusiles y pistolas, en Nantes (oeste), según una fuente policial, que enumeró “tres Kalachnikovs (fusiles de asalto rusos), una pistola Glock y una granada”.

El grupo Forsane Alizza fue prohibido en enero pasado por el ministerio del Interior, que lo acusó de querer formar simpatizantes para la lucha armada.

Sarkozy volvió a evocar la matanza perpetrada en la región de Toulouse por el yihadista francés Mohamed Merah.

“El traumatismo de Montauban y de Toulouse fue profundo en nuestro país, un poco, aunque no quiero comparar horrores, como lo sufrido en Washington y en Nueva York por el caso del 11 septiembre de 2001”, declaró.

Después de la muerte de Merah, el 22 de marzo a manos de la policía, el presidente pidió a las fuerzas de seguridad que hiciera una “evaluación” de la peligrosidad de las personas conocidas por tener vínculos con el islam radical.

Propuso además medidas para sancionar penalmente a quienes consulten portales de internet extremistas y las que viajen a países como Afganistán y Pakistán, con fines de adoctrinamiento.

El jueves, el gobierno prohibió el ingreso a Francia de cuatro predicadores musulmanes que tenían previsto participar en un congreso islámico en la región parisina.

Merah murió el 22 de marzo al asaltar la policía, tras 32 horas de asedio, el piso en el que fue atrincherado. Entre el 11 y el 19 de marzo, el yihadista mató a tres militares y cuatro judíos, entre ellos tres niños, crímenes que reivindicó en nombre de Al Qaeda.