BBC MUNDO

Una diseñadora de moda holandesa espera -a punta de hilos y tijeras- convencer a la FIFA, el ente rector del fútbol mundial, de que revierta una decisión que ha generado críticas.

La diseñadora, Cindy van den Bremen, creó un hiyab, o velo islámico, “cómodo y seguro” con la intención de que la FIFA cambie de opinión sobre su decisión de prohibir que las mujeres utilicen el velo cuando se encuentran en el campo de juego.

Las jugadoras no pueden utilizar esta prenda en los niveles de competencia más altos del fútbol por razones de seguridad y por unas reglas que no permiten los símbolos religiosos.
Pero los críticos dicen que promueve la inequidad en el deporte más popular del mundo.

Participación baja

La diseñadora Cindy van den Bremen dice que su diseño es seguro y cómodo.
Una página de Facebook llamada “Let us Play” (Déjennos jugar), que apoya los derechos de las jugadoras a utilizar el velo, ya generó más de 60.000 “me gusta”.

También ha crecido la especulación sobre la posibilidad de que se suspenda la prohibición este verano en Europa si el diseño holandés recibe el visto bueno de la FIFA.

En las afueras de la ciudad holandesa de Utrecht, 14 niñas están entrenando en el campo de juego.
VV Hoograven juega contra DVSU. Las niñas tienen entre ocho y 12 años.

El equipo visitante está formado por niñas de piel clara, altas y pelo rubio. Todas las niñas en el equipo local son musulmanas de descendencia marroquí.

Si permanece la regla, algunas de estas jugadoras no podrán llevar sus talentos muy lejos de su campo local, algo que preocupa a Hesterine de Reus, exentrenadora del equipo femenino de Jordania.

“Tuve que hacer muchos esfuerzos para convencer a mujeres de participaran en este deporte. Hay que animar a las jóvenes musulmanas a que empiecen a jugar”, dice.

“Su participación en el deporte es baja de todos modos, y creo que en el fútbol la empeoramos con la existencia de estas reglas”.

Descalificación

Hesterine de Reus estuvo a cargo del equipo de Jordania en un partido contra Irán que hizo parte del preolímpico para Londres 2012.

Pero poco antes del pitazo inicial, el equipo iraní fue descalificado porque se negaron a quitarse los velos.
La decisión generó revuelo en Irán y el presidente de ese país, Mahmud Ahmadinejad, acusó a la FIFA de actuar como dictadores y colonialistas.

Según la FIFA, más de 29 millones de mujeres practican el fútbol alrededor del mundo, una cifra que dice “está creciendo rápidamente todo el tiempo”.

Pero hay temores de que ese potencial en las comunidades musulmanas esté en riesgo por la prohibición.

El año pasado, un grupo liderado por el vicepresidente de la FIFA, el príncipe Ali Bin al Hussein de Jordania, convenció a la IFAB -el ente que crea las reglas del fútbol mundial- de que el hiyab es un símbolo cultural más que uno religioso.

Esto significa que la seguridad es el único impedimento para que las mujeres puedan utilizar el hiyab en torneos de alto nivel.

Diseño holandés

En la planta baja de un moderno estudio de artistas en la ciudad de Eindhoven, rodeada de maniquíes con velos islámicos, se encuentra la diseñadora Cindy van den Bremen, que muestra el velo que la IFAB está considerando como un modelo para solucionar esos impedimentos.

“Lo que lo hace único es su diseño listo para usarse, así no se necesitan nudos ni alfileres para amarrarlo en la cabeza. Y está hecho de materiales ajustables por lo que es un hiyab muy cómodo”, dice.

Van den Bremen muestra cómo funciona: “lo pongo sobre su cabeza, me aseguro de que todo su cabello esté debajo y luego simplemente lo aseguro con el velcro”.

Esta forma de cierre significa que si un contrincante agarra el hiyab, éste se caerá fácilmente, lo cual reducelos riesgos de asfixia o estrangulación.

Pero también debe cumplir con los requisitos de las jugadoras. La entrenadora de VV Hoograven, Yousra Slaoui, lo ha estado probando.

“Me gusta. Es más seguro que el diseño tradicional, que tenía muchas agujas y alfileres que podían soltarse y meterse en el oído. Creo que las niñas estarán emocionadas”.
Deporte vs. cultura

El fútbol todavía es un deporte dominado por los hombres y para algunos hombres musulmanes es inaceptable la idea de que sus esposas o sus hijas pateen un balón en público.

Pero Naima Loukili, quien vino a ver a su hija jugar con el VV Hoograven, dice que es más una barrera social que una religiosa.

“No es algo que dice el Islam. Es simplemente nuestra cultura. El Islam apoya que las mujeres salgan y practiquen deportes o hagan lo que quieran. Yo estoy feliz de que mi hija tenga la oportunidad de hacer esto”.

Y la pequeña Amal Loukili, de diez años, no deja que ninguna consideración cultural interfiera con sus ambiciones: “Quiero jugar para Barcelona algún día o incluso para Holanda”, dice.

La idea de una posible corrección al libro de reglas del fútbol internacional que permita el uso del velo en el campo ha reavivado también un debate religioso en las políticas de la derecha.

“Estoy muy feliz de que las mujeres en países islámicos puedan jugar al fútbol. Ese es un paso adelante”, señala Geert Tomlow, un exmiembro del Partido para la Libertad, un grupo político antiinmigrante holandés.
“Pero presionar u ordenar, o chantajear a su mujer para que utilice un velo es un problema, es un símbolo de opresión”.

De vuelta en el estudio, la diseñadora Cindy van den Bremen insiste que su hiyab está diseñado para darles poder a las mujeres y darles la libertad para escoger.
“La mayoría de las mujeres y niñas con las que hablé estaban dispuestas a utilizar el velo en el campo de juego, lo que contradice la imagen que tenía”.
“Creemos que cubrirse es una decisión de la mujer y de nadie más, incluyendo la FIFA”.