MAY SAMRA

Esta imagen, extraída del reporte del oficial de la SS Jürgen Stroop, ha quedado como símbolo del Holocausto. Data de 1943 y representa la caída del Ghetto de Varsovia. La expresión del niño, vulnerable y frágil ante los fusiles de los nazis, quedó fija en las memorias.

En uno de los espacios verdes del Centro Deportivo Israelita de México se puede apreciar una escultura en bronce de Enrique Shor, que representa a este ícono de la Shoá.

De hecho, es “Ícono de Pérdida” el título de una obra de 36 cuadros de Samuel Bak, pintor judío lituano-israelí, sobreviviente del Holocausto (ver video acerca de Bak), donde el niño es re-dibujado a través de la atormentada mente del artista.

Para otro sobreviviente del Holocausto, Gustav Metzger, el arte es una “respuesta radical a la de-sensibilizacion de la sociedad actual”. Ésta es su propia interpretación de la famosa imagen:

Nir Hod, un joven artista israelí, también se inspiró en la fotografía en el reporte del oficial nazi. Sin embargo, eligió aislar a la mujer de la foto, en una serie de pinturas llamadas “Madre”, donde espera que el público vea la pintura, imaginándose quizás a una dama llamando un taxi después de un día de compras – y luego, al recordar la fuente original, “se sienta culpable”.