ENRIQUE RIVERA PARA ENLACE JUDÍO

Los comentarios que me ha tocado escuchar acerca del nivel de hebreo que existe en la Comunidad Judía de México, o para decirlo como antes, en el Yishuv Mexicano, son en su mayoría una mezcla de admiración, extrañeza y felicitación. Y, es que la mayoría de los israelíes o incluso judíos provenientes de otros lares que tienen un cierto nivel de hebreo, encuentran a esta lengua (yafa aj kasha “bonita, pero difícil”) como lingua franca para comunicarse en el país. Por supuesto, el inglés es el idioma que ocupa, me parece, el segundo lugar tanto en México como Israel.

Parte de este éxito, tiene que ver con el hecho de que en las escuelas de la Red Escolar Judía existe una preocupación seria en ese aspecto. Otro factor, es que tanto la Sojnut como la Comunidad Judía organizan cada año seminarios para morim en los cuales se llevan a cabo intensas actividades tendientes a reforzar los métodos de enseñanza, los materiales e incluso mejorar la enseñanza del hebreo.

Recientemente se llevó a cabo uno de estos seminarios, contando con la presencia de tres profesoras de Beit Hatfutsot, la Casa de la Diáspora, enlacejudio.com tuvo la oportunidad de estar muy de cerca de este seminario.

Eliahu Shaul, representante de la Agencia Judía para América Latina Norte y México, señaló que “uno de los objetivos de este seminario es que los alumnos, a través de la capacitación de los maestros, puedan sentir la cercanía de Israel así como desarrollar un judaísmo más profundo”.

Enlacejudio.com pudo constatar el grado de atención, así como el éxito de los métodos empleados para trasmitir todo eso que se quería de Israel, lo cual significa un reto tanto para las capacitadoras como para los maestros que se encuentran dentro de un salón de clases.

A través de películas, textos, arte y otras actividades fueron fluyendo y conformándose nuevas ideas, más creativas, más innovadoras para los profesores de las diversas escuelas que acudieron a la capacitación. Esto, seguramente, redundará en una mejor educación para los educandos y, además, poder continuar así el prestigio del buen hebreo que se habla en México.