BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO

La Conferencia entre Irán y el Grupo 5+1, finalmente se efectuó el sábado 14 de abril en Estambul, Turquía, en la que Teherán solicitó que, durante el tiempo que duren las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, Estados Unidos y la Unión Europea, no deben atacar a Irán.

Es el primer paso positivo, dijo Ben Rhodes, Consejero Adjunto de Seguridad Nacional de Estados Unidos, desde la Ciudad de Cartagena, Colombia, en donde el Presidente Barack Obama, dialoga con los jefes de Estado del Continente.

Quedó abierto un diálogo bilateral entre Irán y el G-5+1, para seguir hablando sobre el programa nuclear persa. La próxima ronda de negociaciones se efectuará el 23 de mayo, en Bagdad, Irak.

El Presidente Obama advirtió, antes de efectuarse la Conferencia, que el tiempo para negociar con Irán y llegar a un acuerdo, no es ilimitado. En otro momento se dijo: Acciones y no palabras. Lo que significa que Teherán no debe pretender alargar las negociaciones para ganar tiempo. Desde luego, las experiencias en negociaciones con otros países, demostraron que este tipo de debates conducen a un largo camino.

Quince meses antes, este mismo Grupo 5+1, integrado por China, Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia más Alemania, igualmente se reunieron con Irán y, abruptamente, Teherán se negó a las exigencias que se le plantearon, quedando suspendidos los encuentros; tiempo en el que los persas aceleraron el desarrollo de su programa atómico.

Sin embargo, en ese mismo tiempo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas impuso diversas sanciones a Irán, en tanto que la Unión Europea decretó el boicot a la adquisición de petróleo iraní; eso originó la elevación del precio del petróleo, lo cual repercutió en contra del Presidente Obama, porque la gasolina en Estados Unidos subió de precio y esto afectó la popularidad de Obama en los momentos que busca reelegirse. Aún así, Estados Unidos también se opuso a adquirir petróleo de Irán, teniendo que suspender sus adquisiciones petrolíferas diversos países, afectando los ingresos económicos de Irán.

Maniobras navales en el Golfo Pérsico llevó a cabo Irán, para demostrar “poder” con sus pequeñas embarcaciones, pero armadas con misiles.

La rebelión popular en Siria, afectó a Irán, porque hay alianza entre los dictadores al-Asad, de Siria y Ahmadineyad, de Irán, y esto debilitó a los persas.

Las elecciones legislativas en Irán, fueron favorables al Ayatolá Jamenei, quedando debilitado internamente la dictadura pues ya no controla a los diputados. Por ello, Ahmadineyad ahora habla poco, pues diversos ministros del gobierno son los que hacen las declaraciones políticas; incluso, el dirigente del Parlamento ahora tiene una poderosa voz.

Todo lo anterior ha influido en la Conferencia de Estambul sobre el programa nuclear de Irán, en donde el G-5+1 exige que se suspenda, que la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) compruebe que no hay actividades militares y por lo tanto es un programa pacífico

Es legítimo que cualquier país utilice la energía atómica para fines pacíficos, pero en 2005, Ahmadineyad amenazó con borrar del mapa a Israel, iniciándose el conflicto con Irán- que además, desea obtener la bomba atómica para imponerse como potencia regional atómica en el Medio Oriente, sometiendo a los Estados Arabes opositores a la hegemonía iraní. Siria, los terroristas del “partido de Dios” (Jizb Alláh) y los de Hamás (Gaza), tendrían a Israel sometido a un anillo de acero bajo la presión de miles de misiles. Europa quedaría bajo la amenaza de los misiles de largo alcance de Irán y bajo la presión petrolera persa y los Estados Unidos también sufrirían la presión petrolera, ya que parte del volúmen de hidrocarburos que consume procede de Irán.

El Frente Internacional de Derechos Humanos desea que las negociaciones iniciadas en Estambul continúen, en forma constructiva, para llegar a un acuerdo pacífico.