EDUARDO DABBAH PARA ENLACE JUDÍO
Un ataque más de la izquierda europea a Israel no debería haber causado tanto revuelo, si no fuera que el autor es el Premio Nóbel de literatura, Günter Grass, quien expresa su sentir en un poema titulado “Lo que debe decirse”.
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Este caso es sumamente interesante para comprender la actitud anti- israelí feroz de las izquierdas europeas, que ya se encuentran cerca, en su posición, de la extrema derecha fascista.
Es indudable que el antisemitismo es hoy “políticamente incorrecto”: ninguna corriente política europea y ningún medio de comunicación la asumen como propio. ¿Cómo es entonces que ese antisemitismo es “sublimado” en un anti- israelismo a ultranza? El poema de Gunter Grass nos da una respuesta muy clara.
En este poema, el escritor expresa su aprecio por Israel… “país al que estoy unido y al que quiero seguir unido”… y también muestra su preocupación, no sólo por el pueblo de Irán, sino también por el de Israel: de esta manera, ya sea consciente o inconscientemente, se cubre de cualquier acusación de antisemitismo, ante si mismo o ante el mundo.
Sin embargo, su poema es totalmente tendencioso: habla de la posible masacre del pueblo iraní olvidando que sólo las instalaciones nucleares han sido amenazadas- e ignora las amenazas de Irán de borrar del mapa a Israel; habla de la amenaza que representa Israel para la paz y se abstiene de mencionar que un gran número de naciones consideran que un Iran con armas nucleares- y una dirigencia teocrática fundamentalista- representan no sólo una amenaza para el Medio Oriente, sino también para Europa.
Concede el beneficio de la duda a Iran, a pesar de los informes de los inspectores de la agencia de energía atómica, pero niega ese mismo beneficio a Israel. Su última propuesta pareciera ser legítima: inspeccionar las instalaciones nucleares de ambas naciones. Sin embargo, para Israel, el único país del Medio Oriente al cual se le cuestiona el derecho a existir: las armas nucleares, reales o no, parecerían ser el único disuasivo ante un Irán amenazante y con armas nucleares.
Ignorar Darfur, Siria u otros acontecimientos sangrientos es una actitud usual en la izquierda europea. Ocupar Cisjordania (justa o injustamente), represalias israelíes después de ataques de Hamás, o Hizballah, como reacción a la lluvia de misiles sobre su población civil equivale, para la izquierda, a genocidio o crimen de guerra.
¿Es una actitud consciente o inconsciente?
¿Es una posición anti israelí o antisemitismo?
