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Siria trata de avanzar hacia el fin del conflicto que desde hace más de un año enfrenta a los partidarios del régimen de Bashar Asad y a sus opositores y que se ha cobrado más de 9.000 vidas. Los primeros observadores de Naciones Unidas llegaron este domingo al país para verificar el pleno cumplimiento del plan de paz trazado por el enviado especial, Kofi Annan. Unas horas antes, el Consejo de Seguridad del organismo aprobó por unanimidad una primera resolución que autorizaba el envío de expertos no armados a Damasco.

“Con el voto favorable de los quince, el Consejo de Seguridad de la ONU ha mostrado que juzgará a Siria por sus acciones y no por sus palabras”, afirmó al término de la reunión del Consejo su presidenta de turno, la embajadora de EEUU, Susan Rice.

Agregó que “la oportunidad está ahí. La responsabilidad recae ahora sobre Siria”, y señaló, como representante de Washington, que su país da la bienvenida a la aprobación de esta primera resolución “pero no nos hacemos ilusiones. Hay nuevas informaciones sobre bombardeos, detenciones y muertes”.

Por primera vez en los más de 13 meses que dura la crisis siria, el Consejo se ha mostrado unido para adoptar una resolución al respecto, aunque también se dejaron ver las divergencias que sobre el conflicto tienen los miembros permanentes, por un lado, EEUU, Reino Unido, Francia o Alemania, y por otro, Rusia y China, que en dos ocasiones previas vetaron decisiones sobre la situación.

En lo que sí mostraron una misma voz fue en subrayar el resultado de los esfuerzos del emisario especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, que en seis semanas consiguió diseñar un plan de paz aceptado por el régimen de Damasco y la oposición, que ahora se tiene que implementar por completo, en medio de una frágil tregua.

Hoja de ruta

El plan de paz exige a todas las partes el inmediato fin de la violencia y de las violaciones de los derechos humanos, así como asegurar el acceso de personal humanitario al país, facilitar la transición política siria hacia la democracia, el inicio del diálogo político y permitir el acceso de la prensa, entre otros.

“No es un menú de opciones, sino un conjunto de obligado cumplimiento”, afirmó Rice sobre el plan de paz.
La resolución adoptada permite el envío “de 30 observadores militares desarmados”, encargados de “tener contacto con las partes e iniciar un informe sobre la plena implementación del cese de la violencia armada de todo tipo por todas las partes”.

El embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, dijo al término de la reunión en Naciones Unidas que “ya hay 25 observadores acreditados. Esperamos que lleguen en 24 horas a Damasco y que se les permita actuar sin obstáculos”.

En lo referente al despliegue de la misión completa, el texto indica únicamente que “se le pide al Gobierno sirio y a las partes que aseguren que esta misión avanzada puede realizar sus funciones”.

El embajador alemán ante la ONU, Peter Wittig, destacó que ésta primera resolución del Consejo “llega tarde, pero no demasiado” e insistió en que ahora las miradas están puestas en el régimen sirio y apeló a que el Gobierno de ese país tiene un historial “de muchos compromisos no cumplidos”.
“Enseguida sabremos si Siria cumple sus compromisos. Si no es el caso, será responsabilidad de todos los miembros del Consejo de Seguridad reflexionar sobre las medidas a tomar. Se juzgará al régimen sirio por sus actos y nada más”, afirmó el embajador de Francia Gérard Araud.

La postura Siria

Por su parte, el representante sirio ante el organismo internacional, Bachar Jafari, reiteró el compromiso de Damasco con el plan de paz de Annan, al tiempo que criticó la actuación respecto a la crisis de los países árabes, en especial a Qatar y Arabia Saudí, y culpó a Israel de la inestabilidad de Oriente Próximo.

“La resolución no nos satisface por completo. Ya le hemos dicho a Annan que lo cumpliremos en la medida que los otros lo hagan”, dijo Jafari, que volvió a arremeter, sin nombrarlos, contra “quienes han armado a grupos y les financian”.

También criticó que algunos países califiquen de “régimen” al Gobierno de Siria, lo que calificó de “mala señal”.

En un comunicado conjunto desde Ginebra del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y de Annan, ambos se comprometieron a que la avanzadilla de la misión “se despliegue lo antes posible”.