LA VOZ DIGITAL

19 de abril 2012- El Premio Nobel de la Paz y superviviente del Holocausto Elie Wiesel considera inapropiada la afirmación, reiterada anoche por el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y por el presidente Simón Peres, de que Irán representa para los judíos el peligro de sufrir un segundo genocidio.
“Irán es un peligro pero ¿asegurar que está creando un segundo Auschwitz? Yo no comparo nada con el Holocausto”, dijo en una entrevista publicada hoy por el diario israelí “Globes”.

Anoche, en el acto inaugural en Jerusalén del Día del Holocausto en Israel, Peres exhortó al mundo a “aprender las enseñanzas del Holocausto y enfrentarse a las amenazas existenciales”, de las que “Irán es el centro”, antes “de que sea demasiado tarde”.

Netanyahu, por su parte, subrayó que “quienes menosprecian la amenaza iraní, sea por considerarla exagerada o un capricho (de Israel), es porque no han aprendido nada del Holocausto”.

Wiesel, quien logró salir con vida de Auschwitz y Buchenwald, ve “inaceptable” que el asesinato de seis millones de judíos en la Segunda Guerra Mundial, que se recuerda hoy en Israel, se haya convertido en frecuente elemento de comparación, incluido en el debate político.

“No me gusta. Es inaceptable e imposible hacer comparaciones con el Holocausto. Están, por ejemplo, los haredim (judíos ultraortodoxos) que ponen a sus niños en protestas estrellas (de David) amarillas (como las que los nazis obligaron a los judíos a llevar cosidas en su ropa), y justo, de todos los lugares, en Israel. ¿A dónde hemos llegado?”, se pregunta.

Wiesel, estadounidense de origen centroeuropeo que obtuvo el Nobel de la Paz en 1986, insiste en que la Historia se ha visto ensuciada por otros genocidios, pero “sólo Auschwitz fue Auschwitz”.

“Fui a Yugoslavia cuando los periodistas decían que estaba comenzando un Holocausto. Hubo un genocidio, pero no Auschwitz. Cuando se hace una comparación con el Holocausto, actúa en una doble dirección y pronto la gente dirá que lo que pasó en Auschwitz fue ‘sólo lo que pasó en Bosnia”, señala.
No obstante, el autor de “Noche” se siente confiado sobre el futuro del recuerdo del Holocausto, pese a que en dos o tres décadas no quedarán sobre la tierra sus testigos directos para mantener viva en los más jóvenes la llama de la memoria.

“Cuando empecé a enseñar en la universidad hace 40 años, no había casi cursos sobre el tema. Hoy la situación es diferente. Nunca enseñé tantos temas relacionados con el Holocausto en tantos países. Nunca ha habido tantas conferencias y libros publicados sobre el tema. Todo aquel que escucha a un testigo del Holocausto se convierte él mismo en testigo y, hoy, nos están escuchando”, dijo. EFE