EL MUNDO.ES

¿Un ejemplo del deterioro cada vez más visible de las relaciones entre Israel y Egipto o una medida estrictamente económica? Lo que es un hecho es que a última hora de la tarde del domingo las autoridades israelíes pidieron explicaciones a El Cairo a raíz del anuncio de la compañía nacional egipcia de gas natural (EGAS) de cancelar de forma definitiva la venta de combustible.

Y la respuesta no ha tardado en llegar. Según fuentes israelíes consultadas por ELMUNDO.es, “Egipto nos ha aclarado que no se trata de una medida política sino producto de un litigio económico entre una empresa privada y varias compañías nacionales egipcias”.

Recientemente, el gasoducto situado en el norte del Sinaí que aseguraba el suministro a Israel y Jordania fue atacado por grupos armados. No era el primer sabotaje sino el decimocuarto en poco más de un año. La empresa israelí EMG y su socio AMPAL iniciaron en octubre del 2011 el procedimiento para una demanda de ocho mil millones de dólares contra EGAS argumentando que no cumplieron los acuerdos de suministro de gas.

“Egipto no es consciente de lo que está haciendo. Esta decisión les hará retroceder política y económicamente 30 años. Es una violación del acuerdo de paz con Israel”, denunció a la página electrónica YNET una fuente próxima a la empresa israelí.

Según recoge la agencia AP, un alto funcionario egipcio responsabilizó a Israel de la decisión al no pagar el combustible durante cuatro meses. Acusación negada en Israel donde, antes de las aclaraciones egipcias, el ministro de Economía, Yuval Steinitz, afirmaba: “Veo con mucha preocupación el anuncio de anular unilateralmente el acuerdo de gas con Israel, ya sea desde el punto de vista diplomático y económico. Es un precedente peligroso que refleja la atmósfera actual en las relaciones entre los dos países”.

Los acuerdos de paz de Camp David (1979) incluían dos principios económicos importantes: el compromiso de vender gas a Israel y el acuerdo de libre comercio que aprovecharon sobre todo las empresas egipcias al vender sus productos a los israelíes.

Aumento del precio de la electricidad en Israel

Según el ministro israelí de Energía, Uzi Landau, “desde hace más de un año, Israel no recibe el gas de forma continuada y ordenada desde Egipto. Por eso llevamos tiempo preparándonos para esta posibilidad”.

Los ataques contra el gaseoducto en el Sinaí redujeron considerablemente el suministro de gas elevando el precio de electricidad en Israel entre un 20 y 25% y multiplicando las pérdidas de EGM. Asimismo, reflejan el caos a nivel de seguridad en la península estratégica donde, según servicios secretos israelíes, bandas beduinas y grupos armados yihadistas campan a sus anchas.

El actual acuerdo de gas entre Israel y Egipto fue firmado en el 2005 aunque el suministro empezó tres años después. La compañía nacional de electricidad israelí fue el principal cliente del gas egipcio, lo que supuso el 40% del consumo del país.

Hasta la caída del presidente Hosni Mubarak, Egipto suministraba a Israel 7.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año, compromiso teóricamente vigente hasta 2025. Una de las cláusulas era, previo acuerdo mutuo, la opción de duplicar la cifra.

En Egipto, nunca han faltado voces -públicas con el estallido de las revueltas- contra este acuerdo y acusaciones de “corrupción” contra dirigentes del régimen de Mubarak. Con el descubrimiento de enormes pozos de gas hallados en los últimos años y la búsqueda de fuentes alternativas, Israel asegura que llegará en los próximos años a la autonomía energética.