NELLY HUSNY SMEKE PARA ENLACE JUDÍO

El juicio de Anders Behring Breivik continua, sus declaraciones ante el tribunal de Oslo, han causado mucha expectación en todo el mundo. El asesino de 77 personas asegura ser una especia de “mesías” y salvador de Noruega contra el multiculturalismo y la inmigración musulmana.

Afirma que es una especie de “templario”, de cruzado contra los infieles, y que sin duda alguna, no está arrepentido ya que era necesario hacerlo, incluso, aseguró, que lo volvería a hacer, pues esa era su misión.

A más de 60 años del término de la Segunda Guerra Mundial y los asesinatos del nazismo, podemos observar, que la humanidad no ha querido aprender de los horrores del pasado e iniciar una nueva era de tolerancia, respeto y paz.

Justamente este 18 de abril se conmemoró en el mundo judío el Holocausto y se recordó a las 6 millones de personas que perdieron la vida bajo el régimen nazi. Así mismo, se hizo un llamado a la humanidad para que siempre recuerde los alcances del odio y la maldad.

Hace tan solo unos años, los europeos comenzaron a pujar por una nueva era, una era en la que sus principales premisas se basaban en la tolerancia, la igualdad, el respeto, la paz y la convivencia entre personas de diferentes culturas y religiones.

Se creía que a pesar de ciertas diferencias religiosas, sociales y culturales, la población de determinado país, iba a poder vivir y desarrollarse sin problema alguno, porque al ser parte de una misma sociedad, iban a tener mayores características en común, debido al día a día, sus diferencias no serian un impedimento, al contrario, serían un verdadero complemento para crecer como comunidad.

Sin embargo, Breivik le arrebató a la sociedad europea la venda de los ojos. Con sus asesinatos, marco un precedente, un parte aguas histórico.

Este joven asesino dio una lección al mundo entero. No solo mató a 77 personas por sus ideales políticos, sino que también, sembró la semilla de la duda sobre la viabilidad del multiculturalismo.

Es un despertar de los europeos y deben considerarlo muy a fondo, pues en su territorio, estas manifestaciones de odio e intolerancia, en diversas escalas y formas ya han surgido antes.

Nos forzó a ver una realidad que estaba “relativamente” oculta. En Europa aún existe una gran parte de la sociedad que se niega a aceptar el multiculturalismo y a acoger en sus comunidades a personas de distintas religiones, culturas y costumbres.

Este acontecimiento es verdaderamente aterrador, nos muestra, que a pesar de vivir en un mundo que aparentemente sustenta y promueve valores “universales” como la tolerancia y la paz, no es así; al contrario, la llama del odio, el racismo y la intolerancia están mas encendidos que nunca, y se busca terminantemente acabar y erradicar por completo lo opuesto y diferente a uno.

Lamentablemente, estos pensamientos fueron, en su tiempo, premisas básicas del nazismo.

¿Hacia donde vamos? Esa es la incógnita. Es tiempo de reflexionar y actuar, analizar por qué la humanidad esta decayendo. ¿Que se ha hecho mal?

Este tema me conmueve demasiado, porque hace no tantos años, nosotros, los judíos, ya vivimos, sin piedad alguna, el infierno del Holocausto. Fuimos señalados para la aniquilación y desaparición de la faz de la tierra.

Es increíble como en los países europeos, con los índices más altos de desarrollo, crecimiento y educación, siga existiendo tanto odio hacia aquella población que es cultural y religiosamente diferente. Pareciera que se está perdiendo la batalla contra estas ideologías de extrema derecha y fundamentalismo, que sin duda alguna, conllevan al caos y a la muerte.

Desde hace siglos el racismo, el antisemitismo y la intolerancia han estado muy arraigados entre la población europea, que se ha negado, en la generalidad de los casos, a ver con buenos ojos a las minorías. Basta recordar la historia de los judíos en Europa,
hacinamiento en guetos, rechazo, injusticias, discriminación y finalmente la expulsión.

El paradigma actual es aún menos alentador, pues las minorías ya están dejando de ser minorías en sí, debido a su rápido crecimiento poblacional y a su gran participación en la sociedad, la política y la economía de las naciones europeas; razón por la cual, ha incrementado aún mas, los sentimientos de rechazo, característicos de Europa: ahora se sienten invadidos.

No olvidemos el escándalo ocurrido en febrero del 2012 en Francia debido a la carne Halal (Conjunto de prácticas permitidas por la religión musulmana. comúnmente asociado a los alimentos aceptados y establecidos en la Sharia.)

Por un tiempo se creyó que con la aceptación del multiculturalismo la humanidad viviría mejor y se acabarían los conflictos. Sin embargo, abocando la postura del tan afamado Samuel P. Huntington y su teoría del “Choque de civilizaciones”, la lucha entre personas de diferente cultura y religión es inevitable y es la base de los nuevos conflictos en el escenario internacional.

La vida misma enseña, que efectivamente, el que no recuerda su historia esta condenado a repetirla. Justamente esto es lo que se está viviendo nuevamente en Europa, donde se ha rechazado una y otra vez la existencia del Holocausto, inclusive, los propios gobernantes, han eliminado programas educativos que muestran y enseñan los horrores del nazismo.

Esta situación es una bomba de tiempo que ha ido soltando pequeñas explosiones, pero tarde o temprano va a estallar, y dejará en claro que la humanidad necesita un verdadero cambio de pensamientos e ideologías a fin de no repetir la historia.

Los gobiernos europeos deben poner más empeño en la educación de su población, para luchar y erradicar la intolerancia y el racismo arraigado en su cultura y civilización.

No cabe duda que el “hombre es el lobo del hombre”.