JOSÉ KAMINER TAUBER PARA ENLACE JUDÍO

Kaminsky nació en Argentina, el 1 de octubre de 1925, en el seno de una familia rusa de origen judío. De niño, se recuerda felizmente jugando en las calles de Buenos Aires.

En el año de 1932 su familia se mudó a París, donde su padre trabajó como sastre y luego, en 1938, a Vire, en el departamento de Calvados, donde residía su tío.

Kaminsky se hizo falsificador casi sin saberlo y con una escuela no común: la de aprendiz de tintorero en una tienda de teñidos, maravillado por la química y los colorantes. En ese tiempo compró un tratado de Marcellin Berthelot quien fue un químico francés y político notable. Se le considera como uno de los más grandes químicos de todos los tiempos. Más tarde, Kaminsky creó su propio laboratorio en la casa de su tío y trabajó como asistente de un químico, quien le enseñó los conceptos básicos de la ciencia.

A sus diecisiete años de edad, Adolfo Kaminsky formó parte de la resistencia francesa; al principio vigilaba la estación ferroviaria de Vire, desde donde salían trenes de la Organización Todt cargados con material para el muro Atlántico. Enviaba mensajes a Londres sobre esos trenes.

En 1943 su familia, junto con muchas familias judías, fue recluida en Drancy (así llamado por el barrio al noreste de Paris donde se encontraba, fue establecido por los alemanes en agosto de 1941 como un campo de internamiento para los judíos extranjeros en Francia; luego se convirtió en el campo principal para inicialmente detener a los judíos que iban a ser deportados de Francia) el famoso campo del que salían los trenes cargados de judíos a Auschwitz.

Pasó tres meses detenido con su familia y se salvaron gracias a que Argentina era aún un país neutral con la ayuda del Consulado. Fueron liberados el 22 de diciembre de 1943, y volvieron a París. Pero del campo salió un nuevo Adolfo Kaminsky.

Adolfo después se dedicó a lo que sabía hacer muy bien en un laboratorio subterráneo en París ubicado en el número 17 de la rue des St Pères), donde estuvo el resto de la guerra falsificando documentos de identidad para judíos y para todo aquel que fuese amenazado por los nazis. Conoció la red de falsificación, el grupo de resistencia, cuando buscaba una identificación para su padre. Este grupo, conformado por judíos de la Unión General Judía y llamado La Sixième tenía problemas para borrar las manchas de tinta azul de los documentos.

Adolfo les aconsejó que usaran ácido láctico, y posteriormente se unió al grupo y tomó a su cargo el laboratorio químico de falsificación; su mayor desafío fue la invención de la marca de agua. Kaminsky también aprendió rápidamente el fotograbado.

Después de la Liberación de París, en agosto de 1944, se enroló al ejército francés y fue trasladado a Alemania. Fue condecorado con la Médaille de la Résistance y contratado por los servicios secretos de la Armada francesa, quienes lo seleccionaron para que creara identificaciones falsas para los espías enviados a investigar y detectar la ubicación de los campos de concentración antes de que los nazis los desmantelaran.

Después de la rendición alemana ayudó a varios judíos a emigrar a Palestina entre 1946 y 1948, en un tiempo en que Inglaterra imponía cuotas que limitaban la inmigración. Después de la creación del Estado de Israel, cesó de hacer esta ocupación, objetando a un “estado religioso” formado mediante el estatus quo y en el que tenía un papel importante el Rabino Jefe de Israel, y comenzó a trabajar como fotógrafo.

Renunció al servicio militar al inició de la Guerra de Indochina, (por la independencia de la Indochina Francesa (Camboya, Laos, Vietnam del Norte y Vietnam del Sur, desde 1945 hasta 1954) negándose a participar en una guerra colonial. Desde entonces continuó falsificando documentos para varios grupos: estableció un laboratorio clandestino en París y colaboró con el Frente de Liberación Nacional de Argelia y con los insumisos franceses. Durante la Guerra de Independencia de Argelia trabajó en colaboración con las redes Jeanson y con Henri Curiel.

Desde 1963, colaboró con varios movimientos izquierdistas en Latinoamérica (en Brasil, Argentina, Venezuela, El Salvador, Nicaragua, Colombia, Perú, Uruguay, Chile, México, Saint-Domingue y Haití), en África (Guinea-Bissau, Angola y Sudáfrica), en Portugal (durante la dictadura de António de Oliveira Salazar) y en la España gobernada por Francisco Franco. Entrenó a mucha gente en la falsificación para apoyarlos en su lucha contra las dictaduras. Siempre trabajó gratis, para poder rechazar un trabajo si no estaba de acuerdo con las ideas; la única excepción fue durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el laboratorio cubrió todos sus gastos para permitirle que se dedicara al trabajo de tiempo completo.