JOSÉ KAMINER

La luna se esconde entre las obscuras nubes

Altas horas han llegado con el frío viento

Los relojes suenan rompiendo el silencio

Las criaturas de la noche se desatan

Los búhos aves del mal agüero acechan

Mientras que los vampiros se dan a vuelo

Con un aleteo por la medianoche

Orígenes

Ahora que el tiempo de ver filmes de vampiros ha vuelto a la pantalla grande y también a la literatura con historias de la obscuridad que hacen parecer a nuestro mundo imaginario como un reflejo de la realidad que existimos, ¿Es la vida la que no sólo se vive una vez? y ¿Se respira para vivir únicamente?

Cuando buscamos el origen de los relatos de vampiros desde el inicio de los tiempos, los mitos y las leyendas de vampiros se han extendido por la faz de nuestro planeta… Pero su señal característica no es comparable a la de otros monstruos extraordinarios. Desde Grecia Clásica, hasta nuestro tiempo se conoce la leyenda nacida en la antigua Persia, siendo el rastreo más antiguo que documenta la existencia de los vampiros un vaso con el dibujo de un hombre luchando contra una extraña criatura que intenta succionar su sangre.

Más tarde, de acuerdo con ciertos los textos hebreos, Lilith fue la primera mujer de Adán, a diferencia de lo manifestado en el Antiguo Testamento bíblico. Debido a que abandonó a su marido y se transformó en la Reina de los Demonios y de los espíritus malvados.

Lilith es un nombre que procede del hebreo Lil, cuyo significado noche, nocturna, oscura y ausente de luz. Características que se relacionarían con el personaje mítico que va asociado con las fuerzas de la oscuridad. De hecho algunas de las equivalencias dadas al término Lilith girarían en torno a sus cualidades como diablesa y espectro con poderes principalmente libidinosos.

Bela Lugosi

(1882-1956)

Bela Lugosi, mítico actor húngaro de terror, identificado con el personaje creado por Bram Stoker, el conde Drácula. Nació el 20 de octubre de 1882 en Lugos, Transylvania Imperio Austro-Húngaro, en el seno de una familia acomodada. Estudió interpretación en la Academia de teatro de Budapest, a los 19 años se convirtió en una estrella de la escena húngara (conocido como Arisztid Olt) y en el año de 1915 se inició en el cine. Cuando el régimen comunista de su país comenzó a colapsar, Lugosi se trasladó a Alemania y posteriormente a los Estados Unidos. Sin dominar el inglés y con un notable acento húngaro, Bela (adoptó el apellido Lugosi en homenaje a su lugar de nacimiento) consiguió debutar en Hollywood con la película “The silent comand” (1923). Tras un período de inestabilidad, Lugosi consiguió en 1927 el rol de Drácula en la obra teatral del mismo título que se iba a representar en Broadway. La función resultaría todo un éxito y Bela se consolidaría como actor cinematográfico.

La gran oportunidad de Bela Lugosi se presentaría cuando Lon Chaney, no pudo encarnar por motivos de salud al conde Drácula en el film que estaba preparando la Universal. Bela aceptó el papel que le convertiría en una superestrella mundial.

En los años 40 hubo una cierta depresión para el actor ya que sus películas eran producciones de serie B y muchas con tono paródico. Además, en su vida se inestabilizó ya que asumió en la realidad la personalidad de vampiro que le había hecho famoso y se convirtió en un adicto a las drogas. “Frankenstein y el hombre lobo” (1943), dirigida por Roy William Neil es uno de sus títulos más populares en este decenio.

Cuando fue olvidado por los grandes estudios se hallaba inmerso en el mundo de los estupefacientes, Bela Lugosi pudo regresar a la actuación gracias al requerimiento de un extraño fan llamado Ed Wood Jr., considerado como el peor director de la historia del cine. Bajo las órdenes de Wood aparecería en tres películas de serie Z, todas ellas de muy escasa entidad, “Glenn or Glenda?” (1953), “Bride of the monster” (1955) y “Plan 9 from outer space” (1956).

Bela Lugosi murió de un ataque al corazón en Los Ángeles a los 73 años y cuando fue enterrado portaba la capa del vampiro que lo haría famoso y popular: Drácula.

En el año de 1994 el actor Martin Landau ganaría el Óscar en la categoría de mejor actor de reparto por el papel de Bela Lugosi en el filme de Tim Burton Ed Wood. En la entrega del premio Landau se vio visiblemente enfadado cuando la orquesta intentó cortar su discurso, en ese momento golpeó el atril y gritó: ¡No! Posteriormente explicó que se había sentido frustrado por no disponer del tiempo suficiente como para dedicar el premio a Bela Lugosi. Por este mismo papel Landau recibió también el Globo de Oro, el premio del Sindicato de actores, el Premio Saturno y numerosos premios más.

Martin Landau

Martin Landau nació el 20 de junio de 1928 en el barrio de neoyorquino de Brooklyn, en Estados Unidos, en el seno de una familia judía. No parecía su destino ser actor, a los 17 años fue conocido como ilustrador y caricaturista en el periódico New York Daily News.

En los años siguientes actuó en diferentes programas televisivos que constituían las series televisivas más populares, como Misión imposible, La ley del revólver, Colombo, Superagente 86, además actuó en una película de ciencia ficción: Espacio: 1999, donde era el carismático capitán Koenig; siendo quizás el modo de resarcirse de que el doctor Spock de Star Trek, papel que se diría que le encajaba a la perfección, fuera representado por Leonard Nimoy.

Landau había alcanzado, pues, un status, no le faltaba trabajo. En el cine lo vimos en el género histórico en Cleopatra (1963), Caifás de La historia más grande jamás contada (1965), en el bélico La batalla de las colinas del whisky (1965) y el western -Nevada Smith (1966).

Donde realmente brilló fue encarnando a un Bela Lugosi entrañable, adicto a las drogas pero amigo de sus amigos, en el filme Ed Wood (1994), una joya del director Tim Burton en la que Martin Landau ganó su único Oscar, en el mejor actor de reparto interpretando a Bela Lugosi.