RODICA RADIAN GORDON

Ministro Daniel Hershkowitz, Ministro de Ciencia y Tecnología

Queridos amigos, miembros del cuerpo diplomático acreditados en México, funcionarios del Gobierno Mexicano, miembros de la comunidad judía de México, y todos los demás invitados aquí presentes.
Como muy pocas otras naciones en el mundo, Israel encarna al mismo tiempo modernidad y tradición, futuro y pasado. Desde su establecimiento, Israel se ha enfrentado con grandes retos, tanto internos como externos. A pesar de la continua situación bélica con sus vecinos desde las primeras décadas de su existencia, la sociedad israelí ha logrado absorber a una amplia población de judíos provenientes de diversas partes del mundo, integrándolos, mientras ha ido construyendo la cohesión social que ha sostenido la fortaleza interna de la sociedad. Este Estado con una historia extraordinaria cuenta hoy en día con 7.88 millones de habitantes, 10 veces más que en 1948. De ellos, aproximadamente el 5.93 millones son judíos. El 70% de la población judía nació en Israel.

La sociedad israelí es un verdadero mosaico de entornos étnicos, comunitarios, religiosos, culturales y sociales que buscan la construcción de la unidad en la diversidad; es, simultáneamente, una sociedad creativa, innovadora, competitiva, vanguardista e integrada en el mundo global. Israel es un productor inagotable de ideas y patentes en una amplia gama de sectores. Gracias a la continua inversión durante décadas en Investigación y Desarrollo, la economía israelí es líder mundial en alta tecnología – biotecnología, medicina, telecomunicaciones, agricultura etc. El PIB per cápita en el 2011 fue de 31,500 dólares, el cual ubica a Israel alrededor del puesto #23 mundial, mientras que el Índice de Desarrollo Humano de la O.N.U lo ubica en el puesto # 17.

Mucho se habla de la forma en la que Israel ha destacado entre las naciones que han aportado diversos premios Nobel en varias disciplinas como los de Dan Shechtman, Ada Yonath, Aaron Ciechanover y Avram Hershko, en química; Robert Aumann y Daniel Kahneman, en economía; Ytzhak Rabin, Shimon Peres y Menachem Begin, de la paz, y Shmuel Yosef Agnon, en literatura. Además de estas notables distinciones, Elon Lindestrauss obtuvo la Medalla Fields (equivalente del Nobel en matemáticas) y Amir Pnueli , Adi Shamir y Judea Pearl recibieron el Premio Turing (equivalente en ciencias computacionales).

Mirando al futuro, los desafíos que enfrentamos siguen siendo primordiales. En el ámbito interno, tendremos que seguir invirtiendo en educación e investigación que son los verdaderos motores del crecimiento económico. Así Israel se mantendrá como uno de los lugares idóneos para que las inversiones sigan fluyendo, ya que en el siglo XXI la competencia entre naciones se ha intensificado y tanto el capital como los trabajadores van donde hay mejores oportunidades.

En el ámbito externo, nos enfrentamos con un Medio Oriente conflictivo e inestable en el que Israel sigue siendo un país democrático y estable. Los acontecimientos del último año, aunque han logrado poner fin al viejo orden en algunos países, es probable que no logren construir en un futuro próximo un Medio Oriente democrático acorde al modelo occidental. En esta realidad tendremos que buscar caminos para retomar un diálogo directo con los palestinos y mantener las relaciones existentes con Egipto y Jordania. Irán sigue siendo una amenaza, dado a sus aspiraciones nucleares y su creciente influencia regional y más allá de ella. Es el deber de la comunidad internacional contener estas aspiraciones que están cercanamente ligadas a una ideología extremista.

Queridos amigos, damas y caballeros,

Estoy muy satisfecha de observar los grandes lazos entre Israel y México. Hoy en día ambos países mantienen una relación fuerte, diversificada y desarrollada. Sostenemos un diálogo en una amplia gama de temas que nos han permitido conocernos y acercarnos más. En casi todos los variados ámbitos de nuestras relaciones los indicadores muestran crecimiento y avance. El Acuerdo de Libre Comercio entre México e Israel cumple 12 años. Este acuerdo agrega una nueva dimensión a las relaciones bilaterales. Desde la firma del tratado, el comercio bilateral se ha triplicado. México aumentó en 10% su comercio bilateral con Israel en el año 2011, ocupando el lugar N°28 en la lista de países que comercian con Israel. Sus ventas a Israel fueron estables, 26% de estas constituyen transporte y equipos para transporte, y 35% equipos eléctricos. Los productos químicos fueron el 26% de las exportaciones israelíes a México; maquinaria y equipos eléctricos (HT) 42%; plásticos y derivados 11%.
También en 2011 añadimos la firma de dos importantes acuerdos a otros convenios ya establecidos, que son el Acuerdo en materia de Turismo y el Acuerdo en materia de Agua.

Este año marcamos los 60 años del establecimiento de las relaciones bilaterales entre México e Israel, en Julio de 1952. Para conmemorar dicha fecha tendremos un concierto festivo en 2 de julio en el Palacio de Bellas Artes al cual todos ustedes están cordialmente invitados. Además, en el marco de este aniversario se han planeado diversos proyectos de índole cultural, tales como la visita reciproca de la delegación mexicana de arqueólogos a Israel así como una gira de rectores mexicanos para conocer la infraestructura científica israelí y discutir los retos de la educación superior que enfrentan ambos países.

Para enfatizar aún más los lazos de amistad existentes, la Embajada de Israel convocó a alumnos, artistas y profesionales del diseño gráfico al concurso del diseño del logo de dicha conmemoración. Las propuestas artísticas fueron abrumadoras y la elección del logo ganador, el cual ustedes recibieron en la entrada, fue sin lugar a dudas muy difícil, como ustedes lo pueden apreciar por sí mismos. El logo ganador aparecerá en todos los actos y actividades durante este año. La ganadora de dicho concurso es: Andrea

Garza Padilla, estudiante de la licenciatura de Diseño Gráfico, de la Universidad de Monterrey.
La cultura siempre ha demostrado ser un vínculo fructífero en las relaciones bilaterales dado que ambos países, México e Israel, poseen ricas trayectorias milenarias que se encuentran en la base de sus identidades nacionales. El reto de la diplomacia contemporánea es continuar con el desarrollo, la expansión y el fortalecimiento de nuestras relaciones, a través del marco de la cooperación y el diálogo mutuo. Estoy convencida que las relaciones entre Israel y México seguirán floreciendo y servirán para el mutuo acercamiento de ambos pueblos.

Brindemos ahora por el futuro prometedor de nuestros países, por una vida de prosperidad de nuestras sociedades y de paz regional y mundial.

¡Salud! ¡Lejáyim!