KHALED ABU TOAMEH/GATESTONE INSTITUTE/TRADUCCIÓN MAY SAMRA

Los grupos e individuos pro-palestinos en los EE.UU. y Europa están siendo injustos con los palestinos, dedicando todas sus energías sólo en contra de Israel.

Hay una sensación en la Ribera Occidental y la Franja de Gaza, que la mayor parte de estos grupos e individuos están más interesados ​​en hacer campaña en contra de Israel que en ayudar a los palestinos.

Ser pro-palestino no significa necesariamente también ser anti-israelí.

El campo pro-palestina en Occidente debe elevar su voz contra las violaciones de los derechos humanos y la libertad de expresión bajo la Autoridad Palestina y Hamás.

En las últimas semanas, seis periodistas palestinos, bloggers y dibujantes fueron detenidos por las fuerzas de seguridad pertenecientes al gobierno palestino en la Ribera Occidental.

Los activistas pro-palestinos de todo el mundo optaron por hacer la vista gorda a la represión en curso sobre la libertad de expresión en la Ribera Occidental.

También fracasaron – incluso se negaron – en condenar la decisión del gobierno de la Autoridad Palestina, el cual bloqueó los sitios web que son críticos de los líderes palestinos en Cisjordania.

Los activistas pro-palestinos en Occidente también se niegan a examinar lo que está sucediendo bajo Hamás en la Franja de Gaza. Al parecer, no les importa, o no quieren ver, que hay ejecuciones, detenciones arbitrarias y agresiones contra las mujeres- amén de tortura en las cárceles de Hamas.

Los activistas y organizaciones pro-palestinos tampoco parece importarles si la Autoridad Palestina y Hamás están lavando el cerebro a los niños palestinos, llenando de odio sus mentes y corazones.

Aquellos que se preocupan por los palestinos deben arribar a la Franja de Gaza y trabajar por Hamás- a favor de la promoción de sus derechos humanos; de sus niños, mujeres y periodistas.

Sería de gran ayuda si cientos de activistas pro-palestinos llegaran a Cisjordania y a la Franja de Gaza para enseñar inglés a los niños palestinos y exponerles los beneficios de la democracia y de los valores occidentales, como son la igualdad ante la ley, la libertad de expresión (una prensa libre) así como la transparencia financiera y rendición de cuentas

También sería de gran ayuda si estos activistas llegaran a Cisjordania y la Franja de Gaza para ofrecer asesoramiento al respecto y ayudar a la construcción, las instituciones propias del gobierno, y a la lucha contra la corrupción administrativa y financiera.

Pero en lo que se refiere a muchos de los activistas pro-palestinos en Occidente, los intereses de los palestinos no son tan importantes como odiar a Israel.

Los mensajes y campañas anti Israel sólo sirven a los radicales de la región que no quieren la paz o la convivencia.

Ha llegado el momento de la aparición de un verdadero campo pro-palestino en Occidente, que se centre menos en Israel y más en ayudar a los palestinos.