JOSÉ MARÍA RONDÓN/EL MUNDO.ES

“El nazi lleva hoy en el costado una pistola. Antes la llevaba también; pero la llevaba escondida. Esa pistola es el gran argumento que el nacionalsocialismo ha empleado desde el primer momento en sus discusiones con los demás partidos políticos”, escribió Manuel Chaves Nogales en el reportaje ‘Cómo se vive en los países de régimen fascista’, publicado en el periódico ‘Ahora’ en once entregas, entre el 14 y 28 de mayo de 1933.

El texto de Chaves Nogales -“uno de sus más comprometidos y rotundos trabajos periodísticos”, en palabras de su biógrafa, María Isabel Cintas- aparece ahora recopilado por Almuzara. ‘Bajo el signo de la esvástica’ reúne las once entregas del reportaje y varios apéndices, entre los que se incluye la entrevista que el periodista realizó a Goebbels, a quien califica como “un tipo ridículo, grotesco; con su gabardinita y su pata torcida…”

En este reportaje, casi desde la primera línea, Chaves alerta del ambiente prebélico que domina Alemania (“La guerra; Alemania va a hacer la guerra”). Y, además, deja claro que esta opinión no es producto de una intuición, sino que ha rastreado los documentos de Hitler, Goebbels, Rosenberg, Frick y otros líderes del nacionalsocialismo.

Un periodista en la calle

Pero la documentación no distrae al periodista, que se lanza a la calle. “El periodista no dudó en acudir al lugar de la noticia y rastrear en ella, a veces hasta la temeridad, las motivaciones y entresijos últimos del tema que le ocupaba”, explica Cintas en la biografía del periodista, ‘El oficio de contar’ (Fundación José Manuel Lara).

De ahí que los reportajes, en su conjunto, son “más bien sociológicos”, explica el editor de Almuzara, David González Romero. Así, adivina cómo el alemán de clase media ha acabado entregado al nuevo régimen, cómo se arrincona al niño judío en un preludio del fatal desenlace y cómo se habían armado los campos de trabajo para disidentes, advirtiendo del negro futuro de estos recintos.

En este sentido, Chaves fija con claridad cuál es el principio demagógico del que se sirve Hitler y que éste “ha cultivado intensamente: es esa propaganda que tiene por base el meter en cintura a los explotadores del pueblo; siempre que se les dice esto, las masas populares se conmueven. Hitler disponía de unos explotadores para el sacrificio: los judíos”.

Resulta sobrecogedor uno de los párrafos de la crónica ‘La extirpación metódica de los judíos’: “El judío está tan aterrorizado, que se aliena a todo, y pasando por las más humillantes vejaciones, sólo pide que le dejen el derecho a vivir. No he oído en mi vida un apóstrofe tan patético como el de ese intelectual judío (…): –Haced con nosotros lo que queráis, pero dejadnos vivir…”

Un sentimiento de premonición

Un sentimiento de premonición sobrevuela el reportaje de Chaves, en especial con el devenir de los acontecimientos que vive la República española. Así lo señala González Romero: “Quizás por una lectura anacrónica de su obra, pero también por la lucidez retrospectiva de sus escritos, volvemos a detectar en este texto una preocupación radical del periodista por enseñar a los españoles el momento de peligro que realmente estaba acechando entre tantas tentativas totalitarias”.

El libro de Almuzara dedica un amplio espacio a la conferencia que el propio Chaves impartió el 23 de junio de 1933 en Sevilla: “Cómo se acaba con una República. Del comunismo ruso al fascismo alemán”. No se incluye el texto completo de la misma -hoy desaparecido-, pero sí las reseñas sobre la misma publicadas en la prensa local de la época.

“Hay que tener fe en las virtudes de un régimen democrático que haga posibles el de la justicia social dentro de las dificultades económicas del mundo”. “Lo único que podéis pedir –dirigiéndose el periodista a unos alborotadores presentes en la sala– es un régimen en que podáis tener siempre lo que necesitéis, y cuando no todo, por lo menos el derecho de gritar como lo habéis hecho”.