PETER KATZ PARA ENLACE JUDÍO

Cuarta entrega

Las casas de habitaciones unifamiliares y los edificios de cuatro o más pisos construidos en las avenidas México y Ámsterdam, que forman un anillo ovoide, siguiendo la pista del Hipódromo de la Condesa de Miravalle, que antes estaba allí, tienen en sus fachadas muchos emblemas decorativos de estilo Art Decó.

Entre los edificios más conocidos de este estilo arquitectónico de los años veinte, del siglo pasado, está el San Martín, diseñado por el arquitecto José Luis Cuevas y construido en 1927. Esta colonia residencial fue una de las pocas construidas durante la Revolución. Fue una innovación arquitectónica para la gran ciudad.

La avenida Jalisco se convirtió en la Avenida de los Insurgentes y se abrió la calle de Sonora, como una vía de comunicación directa entre Insurgentes y el Paseo de la Reforma. El edificio de la Secretaría de Salud, en la calle de Lieja, obra del arquitecto Mario Pani, fue construido en esta época. En la calle de San Luis Potosí y la avenida Insurgentes estaban las instalaciones de la American School, que ahora está en Observatorio.

Otros ejemplos de este estilo, que se originó en Europa, se encuentran en edificios construidos por el arquitecto Leonardo Noriega, y el ingeniero Javier Stavolí, uno de ellos tiene relieves del escultor y pintor Roberto Montenegro.

Uno de los edificios más conocido es el edificio Basurto, todavía en perfectas condiciones y funcional, muy codiciado por personas que quieren residir en él.

Otro ejemplo del estilo Art Decó es el teatro al aire libre “Charles Lindbergh”, el cual consta de cinco pilares monumentales rematados con una marquesina y rodeado por una pérgola, la cual empieza en una fuente muy hermosa que representa a una mujer con cántaros , en el más puro estilo Art- Decó.

Charles Lindbergh fue el piloto norteamericano que voló por primera vez sin escalas entre Nueva York y Paris. Lindbergh era un nazi, miembro del Partido Nacional Socialista de los Estados Unidos, lo cual en aquella época y con la mentalidad “naiv” de los americanos, no quería decir mucho. Con esto quiero decir que no sabían, la amenaza que el Nacional Socialismo representaba para Europa y el mundo.

En México también había nazis declarados, sobre todo entre los intelectuales, actuando en plena luz del día. José Vasconcelos, ex Ministro de Educación quien era el director de la revista “El Timón” en cuyas oficinas ondeaba la bandera nazi. El Doctor Atl y José Clemente Orozco. Pintores muy conocidos en la época, tenían a Hitler como el modelo de un redentor de la humanidad.
Antes habían apoyado la guerra de los Cristeros en Jalisco.

Consideraban a los alemanes los idóneos aliados del pueblo mexicano. Pobres ilusos, si hubieran sabido lo que representaría para los “mestizos mexicanos” con los nazis en México. Las Leyes raciales de Núremberg, significaban la inmediata destrucción de los “Mischlinge”, por ser raza impura.

La Colonia Condesa está muy bien conservada y las casas, estilo Art Decó, perfectamente bien presentadas. El Parque México sigue siendo un remanso de paz, pero a diferencia de hace 60 años se han instalado y abierto muchos restaurantes. Si uno busca la diversidad de las gastronomías de todo el mundo, ahí es el lugar para disfrutarlas.

La Condesa está nuevamente de moda entre los intelectuales y los artistas, en especial entre los más jóvenes. Los precios de los alquileres y el valor de los terrenos se han ido al cielo, pues es la demanda la que los fija. Las familias judías que vivían en estos rumbos hasta los años ´60 se han trasladado a las nuevas colonias residenciales hacia el occidente de la ahora Gran Ciudad de México.

Hay varias sinagogas en desuso por falta de feligreses. Una estaba en la calle de Parral, otra en la de Yucatán. En la calle de Acapulco esta todavía el Edificio Comunitario Ashkenazi, que actualmente alberga el Templo principal de esta Comunidad, uno para el uso diario Beth Hamidrash, el Centro de Documentación, una valiosísima biblioteca que contiene libros incunados. El primer Museo del Holocausto, todavía bastante visitado a pesar de que existe otro nuevo en el Centro Histórico de la Ciudad.

En otra entrega trataré de pintar la Colonia Condesa – Hipódromo, como era en los años ´40, fecha en las que llegaron a México los inmigrantes judíos de habla alemana, originarios de Alemania, Austria, Hungría y Checoslovaquia, así como familias de Españoles Republicanos. Todos ellos eran asiduos visitantes del Parque México. En esta maravilla verde y frondosa, se oían muchos idiomas muy diferentes del español. Ahí jugaban los niños de los recién emigrados.