ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO.

El miércoles 30 se llevó a cabo en Ramat Shalom el concierto Perek Shira (Canto de la Creación) organizado por el Grupo Yad Lakala de la Comunidad Maguen David donde hubo más de 750 personas asistiendo con gran emoción.

Yad Lakala es un grupo de mujeres voluntarias que se dedican a colaborar para ayudar a jóvenes de escasos recursos que están por casarse, la ayuda puede ser desde un par de zapatos, hasta un refrigerador.

Desde la creación de este grupo, hace 25 años, han ayudado a más de mil novias y la gran satisfacción, que ellas comentan que tienen, es ver entrar al Templo a una novia, el día de su boda con una gran sonrisa, pues las novias están llegando a la realización de su gran sueño.

“Todo el que alegra a los novios, se le considera como si hubiera reconstruido una parte de Jerusalem”

Al llegar ví un gran grupo de señoras todas vestidas de blusa blanca, falda negra y mascada morada. Así me pude dar cuenta de que era el grupo organizador del evento. Todas ellas emocionadas hasta las lágrimas, había un sensación de respeto y espiritualidad con grandes sonrisas y la alegría se reflejaba en sus caras.

Antes de comenzar el evento, a la entrada del salón, se colocaron todas las integrantes de Yad Lakala en un círculo grande, unidas por un hilo y su presidenta Marlyn Ison, dijo lo siguiente:

“Había yo preparado un discurso, pero prefiero decir unas palabras que salen del corazón y entran al corazón. En todo este proceso hasta el día de ayer creo que todas hemos crecido mucho como personas, cuando llegamos y vimos de alguna manera todo realizado por que al fin y al cabo y todo era imaginario. Era la primera vez, todo era sueño, pero al llegar y ver el cuarto de novia, y ver los banners, el llegar y ver las sillas, llegar y ver los Perek Shira, todo era imaginario y nunca habíamos sabido que iba a ser exactamente y cuando llegas y ves el trabajo, todo plantado y realizado. Sólo alguien que de alguna manera estuvo atrás de esta organización sabe qué se necesita. En un ejército sin sus soldados, no vale ni un peso y una persona no es nadie sin su ejército, y al fin y al cabo yo no sería nada y no valdría nada, si por eso no se necesitan reconocimientos, somos un equipo. El día de ayer en la tarde me tocó ver a una persona, con una panza así de embarazo, lavando las perlas que tienen las rosas sentada en el suelo y dije qué grandeza.”

Perek Shira

Este es un poema de más de 1800 años, algunos se lo atribuyen al Rey David, conocido como “El Dulce Cantor de Israel”, así como al Rey Salomón, llamado “El Sabio” que conocía el lenguaje y la sabiduría de los animales, las plantas y la naturaleza.

Podemos pensar e imaginar el poema como una gran orquesta compuesta por miles de músicos, con todo tipo de instrumentos y con un magnífico director, así es el canto de todos los elementos de la creación dirigidos por el ser humano, el cual cada vez canta y alaba A Bore Olam y provoca que se unan todas estas creaciones y canten a Hashem.

Dentro del poema, toda la naturaleza, cada fenómeno natural, desde el cielo hasta el desierto, los ríos y los lagos, y todas las criaturas desde el caracol hasta las grandes ballenas, todos ellos alaban a Hashem con hermosos versículos bíblicos. Así mantienen la esencia de la existencia y atestiguan que Hashem creó y sigue dirigiendo la vida entera.

La ceremonia dio comienzo con las palabras de la Sra. Marlyn Ison, presidenta de Yad Lakala; le siguió el Sr. Salomón Cherem, vice-presidente de la Comunidad Maguen David y posteriormente el Rabino Mordejai Tussie, líder espiritual del grupo quién dijo las palabras de introducción.

El concierto fue organizado de tal manera que encontrábamos por un lado al director de Orquesta Mark Belenko con un quinteto; y por el otro los Jazanim: Shlomo Shemer, Shimi Marcovich, Saúl Shuli y Zuri Dabbah que cantaron los 6 capítulos de Perek Shira. Antes de comenzar cada capítulo el rabino nos daba una explicación del significado de éste y alguno de los Jazanim lo cantaba acompañado por el quinteto. Después de los 6 capítulos, la canción del cierre fué Boi Kalá, alusiva a la celebración.

En este momento nos dijo el Rabino que iba a decir una oración y que cuando guardara silencio, nos concentráramos para rezarle a Hashem para pedirle por aquel que no tiene salud deseando que logre sanar; para que el que no tiene trabajo, lo consiga; para que el que no tiene hijos y logre concebir; para el que no tiene pareja, logre casarse y en fin que pidamos por lo que quisiéramos, al final de su silencio, terminó el rezo.

Al final del evento se rifó en vestido de novia donado por Essencia Española y la ganadora fue Susi Varon.

Y así terminó una mañana, emocionante, espiritual, alegre y muy diferente.