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Tres jóvenes judíos, identificados como tales por llevar la kipá en la cabeza, han resultado heridos tras la agresión de la que han sido víctimas por parte de una banda compuesta por una decena de personas, que les golpeó con barras de hierro. El incidente ha tenido lugar en la ciudad de Villeurbane, en la periferia de Lyon, lo que ha provocado la denuncia del Gobierno.

El ataque, que no se hizo público hasta la tarde de ayer para favorecer el avance de la investigación, ha causado heridas en la cabeza a los jóvenes. Estos han permanecido hospitalizados durante unas horas y deberán estar varios días de baja, según ha indicado el Ministerio del Interior.

El titular del departamento, Manuel Valls, ha señalado en un comunicado divulgado por su gabinete que “estos actos de una gravedad extrema son un ataque deliberado contra nuestro modelo republicano, que debe permitir a todos sin distinción vivir su pertenencia religiosa con libertad y en total seguridad”.

Valls ha garantizado la “movilización total” de la policía para que los autores del ataque “como lo prevén las leyes de la República, sean detenidos y puestos a disposición de la justicia”.

Aunque las fuerzas del orden no lo ha confirmado oficialmente, las primeras informaciones de grupos de lucha contra el antisemitismo apuntaban a que los agresores podrían ser de origen magrebí.

En cualquier caso, se han desplegado patrullas policiales suplementarias en Villeurbane, donde hasta última hora de la tarde no se tenía noticia de que hubiera ningún arresto.

La sensibilidad en Francia por los actos antisemitas ha subido muchos enteros desde el mes de marzo cuando un joven de Toulouse de origen magrebí, Mohamed Merah, mató a siete personas, cinco de ellas en una acción dirigida contra una escuela judía de esa ciudad.