LA GACETA

En el mismo momento en que el presidente Bashar Al Asad se dirigía a su parlamento en Damasco el pasado domingo y declaraba que “ni siquiera los monstruos podrían haber llevado a cabo la masacre de Hula”, los rebeldes atacaban una base aérea de la fuerza aérea al sur de la ciudad de Derá situada frente a la frontera israelí del Golán. Se trata de su primer ataque en firme desde que comenzaron las revueltas hace ya más de 14 meses.

Algunos grupos de rebeldes dispararon fuego de mortero contra los cazabombarderos y los helicópteros estacionados en sus hangares y destruyeron las carreteras de entrada de la base aérea de As Suwayda.

Las aeronaves incendiadas constituían un activo estratégico en los planes de Damasco para sofocar las revueltas. La base aérea atacada es la que se encuentra más al sur de todas ellas y está posicionada para dar apoyo eventual a las fuerzas sirias estacionadas frente al ejército israelí. Las escuadrillas con base en As Suwayda se encuentran allí para dar cobertura a las fuerzas sirias en un eventual enfrentamiento con los aviones israelíes.