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El Centro Simon Wiesenthal urgió hoy a los gobernantes del mundo a “rechazar encuentros bilaterales” con el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, durante la conferencia Río+20 y a “abandonar el recinto” cuando tome la palabra.

En un comunicado difundido hoy, la organización judía de derechos humanos indicó que su director de Relaciones Internacionales, Shimon Samuels, ha transmitido esa petición a los Gobiernos de los casi 180 países que son esperados para la cita, que se celebrará en Río de Janeiro entre los próximos días 20 y 22.

“En el pasado, Ahmadineyad ha hecho abuso del podio de la ONU con el fin de negar el Holocausto nazi y promover una incitación al genocidio a través de sus reiterados llamamientos para destruir a un país miembro de la comunidad internacional, el Estado de Israel”, dice la nota.

Agrega que el régimen iraní “patrocina” el terrorismo internacional y ha sido acusado por la justicia argentina “por su responsabilidad en el ataque de 1994” contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, que causó la muerte de 85 personas y centenares de heridos.

Según el Centro Wiesenthal, la política “terrorista” de Irán continúa mediante el “apoyo militar para los crímenes” del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, contra su propio pueblo.

La organización sostuvo que el mandatario iraní “aprovechará” su presencia en Río+20 para buscar respaldo, “romper el aislamiento” impuesto por el grupo 5+1, los cinco países del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia) más Alemania, y lograr apoyo a su programa nuclear.

“Convocamos a todos los delegados a retirarse del recinto cuando Ahmadineyad se encamine hacia el podio. América Latina tiene una obligación de enviar un poderoso mensaje no sólo a Teherán, sino al resto del mundo, acerca de su compromiso con la responsabilidad y la paz mundial”, agregó el comunicado.

La asistencia del líder iraní a la Conferencia sobre Desarrollo Sustentable Río+20 ha sido confirmado por Brasil, que organiza la cita junto con la ONU, y espera la presencia de delegaciones de unos 180 países, de los cuales casi un centenar estará representado por sus jefes de Estado y de Gobierno.