El año pasado las Naciones Unidas ubicó a Canadá como el sexto mejor país del mundo para vivir. Esta semana, está llamando a Canadá un “violador de los derechos humanos”, en protesta contra una ley aprobada en la provincia de Quebec. Según Navi Pillay, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, esta ley “restringe los derechos (de los estudiantes) a la libertad de asociación y de reunión”.

La Asamblea Nacional de Quebec aprobó proyecto de ley 78 del 18 de mayo, después de meses de protestas estudiantiles contra el aumento de las tasas de matrícula en la provincia. La ley requiere que los organizadores de protestas que incluyan 50 o más personas, notifiquen el evento a la policía con ocho horas de antelación. Quienes no acaten esta ley están obligados a pagar multas diarias que van desde $ 1.000 a $ 125.000, (dólares) dependiendo de su participación y liderazgo en las protestas.

En respuesta a la declaración de Pillay, Hillel Neuer, director de UN Watch, una organización de derechos humanos que vigila el cumplimiento de la ONU de su propia constitución, argumentó que era “absurdo” poner de relieve a Canadá y olvidar violaciones en países como China, Bielorrusia y Cuba. “Cuando un fiscal va detrás de detalles insignificantes, mientras permita a violadores y asesinos que andan libres, no es sólo ilógico, sino inmoral”, agregó Neuer.

Mientras tanto, Amnistía Internacional, dijo que dicha ley constituye una “infracción internacional de Canadá en materia de derechos humanos”.