MILENIO

Dos oficiales de la Policía israelí fueron condenados hoy a dos años y medio de cárcel por homicidio negligente tras abandonar a un palestino herido de gravedad en una cuneta en la que murió poco después por deshidratación y falta de asistencia médica.

El tribunal impuso hoy una pena de treinta meses de prisión a los agentes, Baruj Peretz y Asaf Yakutieli, condenados por homicidio negligente el pasado mayo por la muerte del palestino Omar abu Yariban.

En junio de 2008, Yariban sufrió un grave accidente de coche con un vehículo que acababa de robar en Israel.

Fue hospitalizado en un centro médico israelí, donde permaneció dos semanas hasta que, todavía herido y en estado de confusión, fue entregado a la Policía de Rehovot, que lo trasladó a un centro médico del servicio de prisiones israelí.

La penitenciaría, sin embargo, rechazó su ingreso por falta de espacio, tras lo que el entonces oficial en jefe de la estación de Policía de Rehovot, Peretz, ordenó a su subordinado, Yakutieli, que dejase al detenido en una carretera cisjordana cerca de la cárcel de Ófer, donde fue hallado, ya cadáver, dos días más tarde.

El Tribunal de Magistratura de Jerusalén rechazó todos los argumentos de la defensa, condenó a los policías por homicidio negligente y señaló en la sentencia que: “Ninguna persona con ojos en la cara y compasión en su corazón habría tomado la decisión que los dos tomaron”.

El juez Haim Lee-Ran, que fijó hoy la pena, calificó la conducta de los agentes de “fea y nauseabunda” y se preguntó cómo los policías “no fueron capaces de ver y entender el desamparo de una persona a imagen de dios”.

“Le dejaron así, en medio de la noche, en una carretera oscura, en la que ni ellos mismos sabían donde estaban, sin siquiera dejarle agua, como si fuera un objeto”, señaló el juez.

La defensa de los agentes mostró su disconformidad con la sentencia y anunció que la apelarán.